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Jisoo
Tomé mí sorbo de la taza de café que tenía en mí mano mientras veía la computadora, dónde justo tenía una estúpida clase virtual que, por suerte, ya está por terminar. Una vez que termine me dedicaré a seguir escribiendo en Wattpad, si, mí nueva y fantástica obsesión y costumbre. Después de tanto pensar, decidí escribir yo también, digo, esto solo se había convertido en un pasatiempo para que no me aburra, ahora a casa rato me llegan notificaciones de votos, comentarios, mensajes en privado y en mí tablero ¡a cada rato! Una locura que jamás imaginé.
El profesor terminó la clase y yo me levanté para irme a la cocina a prepararme otra taza de café. Aún tenía mucho sueño, bueno... vivo con sueño, pero esta vez me tuve que levantarme a las siete de la mañana por obligación de Taehyung, él me levantó para participar en la clase, aunque yo no quería.
Me hice un rodete dejando algunas mechas sueltas y besé a Taehyung en su mejilla que estaba haciendo unos papeles de su trabajo que le pidieron mientras estaba sentado en la mesa, también desayunando.
Por suerte, la cuarentena ya no es tan estricta como antes, la situación mejoró un poco mejor, pero eso no quiere decir que esté desaparecido por completo, todavía hay algunos contagiados, pero no muchos ahora. Esto logró que por fin todos podamos salir tranquilos, y en algunas ocasiones solo se puede utilizar barbijo. Gracias a todo esto que ya mejoró, Taehyung y yo conocimos a nuestros «suegros» de cada uno, y al decir verdad me causaba tanta risa hasta ahora ver a él nervioso cuando conoció a mis padres y, obviamente, al resto de mí familia; mí sobrina y mis hermanos.
Yo con los padres de Taehyung me fue...bastante bien, creo. No lo negaré, también tenía muchos nervios, más bien, estuve temblando mejor tras que Taehyung se reía de mí. Pero aún así, me fue excelente, les caí muy bien y eso ¡es un punto para mí!, dijeron que se divirtieron y la pasaron bien junto a mí escuchando mis anécdotas y otras cosas estúpidas que me pasaron. Y lo entiendo, además ¿quien se aburre conmigo?
Tae dejó su vaso con jugo de naranja a un lado y me dirigió la palabra.
—¿Cómo te fue? —me preguntó refiriéndose a la clase virtual.
—Aburrido, como siempre —sonreí.
Decidieron no abrir las clases todavía hasta nuevo aviso. Había unos cuantos problemas en todos institutos; universidades y escuelas. Y esos problemas son: el higiene. Ninguna escuela ni universidad estaba en condición todavía para comenzar, así que decidieron desinfectar cada parte de los institutos y seguir con clases virtuales. Por mí no hay problema, me había acostumbrado rápido, pero seguía siendo taaaaan aburrido que no dan ganas de participar.
—El profesor terminó hablando de cómo fue el divorcio con su mujer en vez de seguir con los temas que veníamos viendo. Fue aburrido, pero interesante —encogí los hombros y me serví lo último que quedaba de café—. Pobre profesor Choi, le fueron infiel con el conserje. Pero lo entiendo, ¿quien quería estar con un señor viejo y lento?
