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Jisoo
No sé que hacer. Hoy por suerte no tengo clases virtuales y tampoco tarea por entregar. Todos estos días estuve agobiada por culpa de las clases virtuales, creo que las clases eran mucho más fáciles y con más tiempo en la universidad, siempre pensé que las tareas haciéndolo en casa eran mucho más fáciles solo con tal de no ir al instituto, ahora veo que estuve equivocada toda mí vida. Ahora mismo estoy acostada en mí cama pensando a quien molestar ahora, tengo dos opciones.
¿Molestar a mis amigas? O ¿Molestar al sexy de mí vecino?
Ambas son buenas ideas, pero me voy un poco más a la segunda opción, es la mejor.
Me levanto de la cama en un movimiento rápido y voy hacia mí armario para ver qué ponerme. Si, son más de las diez de la mañana y todavía sigo en pijama. Elijo un pantalón de jean negro, una remera roja, mis zapatillas blancas y dejo mí cabello suelto. Recogí las llaves para abrir la puerta de mí casa. Una vez que lo hice toqué dos veces la puerta de Taehyung y no recibí ninguna respuesta.
—¿Taehyung?, ¡Hola, soy Jisoo! —grité pero tampoco recibí una respuesta.
Después de seguir llamándolo varias veces me di cuenta que la puerta estaba un poco abierta, así que entré para ver si Taehyung estaba ahí adentro, conste que no me respondía. Lo busqué por todos lados y no estaba hasta que camine lentamente hacía su balcón y ahí lo ví, haciendo ejercicio.
Estaba todo transpirado, con su remera blanca toda mojada debido al sudor y un pantalón azul corto hasta sus rodillas, hasta sudado se ve hermoso, carajo.
—¿Jisoo?
¡Mierda, Jisoo! Actúa normal, actúa normal.
—H-hola Tae —él dejo su toalla que tenía en su cuello a un lado en un mesa y se giró para verme a mí, su camisa estaba tan mojada del sudor que se le marcaban sus abdominales, o como le digo yo, sus cuadraditos.
Mí vecino está mamadisimo, y no lo digo yo, lo dice la ciencia.
—¡Jisoo! —gritó y enseguida levanté mí mirada a él.
—¿Si?
—¿Estás bien? Entraste en una crisis existencial.
—Perdón, estaba pensando en algo no muy importante —reí nerviosa.
—¿Necesitas algo?
—Solo vine porque necesitaba molestar a alguien ya que estaba aburrida y por eso estoy aquí, pero veo que te estoy molestando y literalmente, así que será mejor que me vaya —giré para irme pero siento una mano agarrando mí muñeca.
