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Taehyung
Durmiendo, si es eso es lo que estoy haciendo ahora mismo, durmiendo. Ayer me quedé pensando en todo el día sobre mis putos celos por culpa de Jisoo y ese chico. Bueno pensándolo bien no es culpa de ninguno de los dos pero igual necesitaba echarle la culpa a alguien. Si, así de orgulloso soy con las personas.
Era en lo único que podía llegar a pensar, los contagios de coronavirus o la cantidad de contagios que había en diferentes países no me interesa en absoluto, ver la televisión todos los días y que siempre hablen del mismo tema es cansador, entiendo que quieran que la gente estén en alerta y cuidándose con cada noticia que dan, pero lo que realmente están logrando es que todos estén asustados y preocupados acerca de esta jodida situación, no logran calmar a la gente por cada noticia lamentable de muertes que dan. Igual no tan solo ellos no ayudan, sino la gente también, cada vez que dicen o hay carteles en las calles mencionando el #Quedateencasa lo primero que hacen es salir de sus casas haciendo lo que quieran, para que luego terminen enfermos. Y después se quejan del porqué hay tantos contagios.
Pero como dije, eso no es en lo que estoy pensando en estos días, sino en mí celos que provocó la pelinegra y ese ridículo, la cual no se la razón pero de todas formas estoy celoso.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de una puerta que alguien tocaba. Yo abrí mis ojos con dificultad y me levanté con toda la pereza del mundo solo para ver quién golpeaba la puerta.
Abrí la puerta y me encontré con una Jisoo sonriente y bien arreglada con unas galletas en una bandeja.
—¿Y esto...?
—¡FELIZ ANIVERSARIO! —gritó.
—¿Feliz aniversario?
—¿Felices dos meses?
—¿Felices dos meses? Disculpa pero no estoy entendiendo nada ¿Aniversario de qué? —pregunté, ¿Hoy era un día importante? Porque sinceramente no me acuerdo, será por el encierro supongo.
—Hoy cumplimos dos meses desde que nos conocimos —sonrió—. Y dos meses desde que comenzó esta maldita cuarentena.
—¿Estuviste contando los días?
—Si —asintió con la cabeza—. Te noto algo decaído ¿Estás bien?
—Claro que estoy bien, solo que me acabas de interrumpir un sueño de cinco horas pero sacando eso por supuesto que estoy bien —dije sarcásticamente.
—¡Ay! Perdón no me di cuenta, si quieres nos podemos ver después.
