-Veo que te dignaste a dar la cara, mocoso.
"Mierda, está demasiado calmado para ser él, esto no puede ser buena señal". Tratando de calmar el temblor de mi cuerpo me dirijo a la cocina para prepara la cena y en eso veo que ya habían comido, volví a maldecir internamente porque significa no voy a cenar, "En serio, toda la mala suerte del mundo me tenía que tocar el mismo día, primero los chicos descubren el refugio, después Akiro se lastima la muñeca, tercero los chicos conocen algunas historias sobre "Los Héroes de Seidou", para rematar la llamada de este tipo y por si fuera poco no cene en el refugio y tampoco voy a ser capaz de cenar en casa".
-Veo que te diste cuenta que no vas a cenar, y no lo harás hasta después del Domingo.
-Ósea... ¡¿que no comeré durante tres días?!, ¡Estas loco, eso es abuso!.-me descontrolo porque no podría comer hasta después del partido que tenemos el Sábado, no me molestaria si solo me perjudica a mí pero no comer y jugar un partido era la peor convinacion ya que no podría estar al cien por ciento, ni siquiera llegaría al setenta por ciento. ¿No me puedes poner el castigo para después del Domingo?, que tengo un partido el Sábado.
-¡Oh genial, porque no lo dijiste ante!, no te voy a cambiar la primera parte del castigo, al contrario lo cumpliras y a ese partido te voy a ir a ver y más vale que juegues.- cuando se lo propone puede ser un verdadero demonio que goza del dolor y la miseria ajena (mejor dicho de mi dolor y mi miseria).
-¿Como que la primera parte del castigo?.-pregunte temeroso la respuesta, aunque ya me imaginaba o me hacía una idea de cuál sería la segunda parte del castigo.
-¡Oh claro que el castigo no acaba ahí!, me acompañaras a la "habitación".
Al día siguiente se ve al patriarca de los Narumiya muy relajado y sonriente como un niño que recibió el regalo que quería en navidad, eso inquietaba a Mei ya que desde anoche no a podido ver a Eijun, pero trato de no darle vuelta al asunto ya que era costumbre que Eijun saliera antes que él al colegio.
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Al despertarme se me partía la cabeza por el dolor, que seguramente era por no haber comida nada, cuando me dirigía para el campo de entrenamiento me ataco un terrible mareo que hizo que me tuviera que sujetar de algo para no caer, solo rezaba para que no ocurriera de nuevo o que no ocurriera en frente de los chicos, pero como tengo la mejor suerte del mundo (noten el sarcasmo) eso no pasó, sino todo lo contrario.
-¡¿Eijun-kun te encuentras bien?!- mierda era Haruichi.
-S..i..si estoy bien Haruichi.-respondí de manera débil.
-Oh, en serio entonces porque estás pálido, con ojeras y no entrenaste en la mañana como haces todos los día.- porque Kuramochi-sempai tiene que ser tan observador, me sorprendió que supiera lo del entrenamiento puesto que siempre lo hago a las 6:50 am cuando no hay nadie en el campo.
-Está exagerando Kuramochi-sempai, estoy completamente bien.
En ese momento todo se volvió negro y un fuerte dolor se esparció por todo mi cuerpo, lo ultimo que escuche fueron una pasos acelerados acercándose y gritos.
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Eres Fuerte
RomanceSawamura es la clase de persona que se preocupa mas por el bienestar de los demás que el suyo propio, a pesar deque su personalidad sea brillante, debajo es todo lo contrario inseguro y lleno de miedo, miedo no por él sino por sus seres amados. Los...