dí que sí (kacchako)

Capítulo 8: Juegos

Bakugo aprisiona por completo a ochako, ella le corresponde sus besos, el rubio se pone de pie y la levanta a ella también sin separarse, la toma de las piernas para cargarla y la empotra sobre la puerta, así ambos están un buen rato besándose hasta que Bakugo se detiene, con rudeza toca quijada de la castaña y la gira a la izquierda, se acerca a su cuelli para recorrer su piel con la punta de lengua. Ochako lo abraza con fuerza mientras sus uñas se hunden en su espalda.

¡No sé cómo llegué a ésto! ¿En qué momento me convenció?... ¡Tengo que detenerme antes de que...!

Katsuki sé separa de ella y la mira mientras pellizca su cachete derecho, observa su rostro rojizo y respiración agitada.

-sabía que no tardarías en llegar a mí. Dice sonriendo mientras mueve su pelvis contra ella.

¿¡Pero qué!?...espero tenga su billetera en el bolsillo a menos que sea su...

-sabes tengo muchas ganas de... Matarte. Dice con una sonrisa nada amigable, hace que uraraka se ponga nerviosa. Bakugo se acerca de nuevo a su rostro para besarla de nuevo pero ella lo interrumpe.

-sabes, creo que... Debería regresar a mi habitación. Dice nerviosa.

-¿¡Qué!?
Exclama confundido.

-sí . Pega un gran bostezo, ya es hora de dormir ¿sabes? Mañana hay clases. Es evidente que ochako se sacó esa excusa para evadir lo que iba a pasar si seguía dejándose llevar.

-¡espera un minuto! ¿¡Veniste hasta aquí, te lánzaste a mí para después huir!? ¡Eres una maldita calienta huevos!
El rubio exclama enojado, es obvio ya que tenía pensado que podría tener sexo con ella.

-¡llámame cómo quieras! ¡Pero lo que hice fue por impulso, no tenía intensiones de algo más!, no sé ponte hielo o algo. Dice burlándose.

-maldita, a mi no me engañas lo hiciste a propósito. El rubio se aleja siente como una especie de tirón en su entrepierna que aprieta sus partes.

-¡ay no!, claro que no ¿que cosas dices? O bueno... Tal vez si, no sé.
Responde de forma sarcástica. Me voy, recuperate pronto. Dice ochako abriendo la puerta para salir huyendo de la escena, pasa por el pasillo a paso apresurado.

A la mañana siguiente Ochako llega al salón de clases, observa a bakugo sentado en su pupitre tranquilo sin molestar a nadie, ella se acerca con una sonrisa juguetona, el aún no se percata de su presencia, los pensamientos de katsuki fueron interrumpidos por una bolsa de hielo húmeda que cae sobre su pupitre, éste reacciona de inmediato confundido, alza su mirada para ver a la castaña sonriente de oreja a oreja que le dice 

-creí que aún la necesitarías, ¿o ya se te pasó lo caliente?. Ella lo dice tan llena de satisfacción. El rubio la mira cabreado pero entiende el juego que ahora ha acomenzado.

-¡oye, oye...! No empieces algo que pueda acabar mal.

-¿de que hablas? Solo soy amable.
Ella le da una sonrisa con hipocresía, el también le sonríe.

-¿con que así vas a jugar, perra flotante?

Horas después durante la clase, el profesor aizawa estaba de espaldas al grupo escribiendo en el pizarrón, bakugo se sienta a unos metros de distancia de él, en medio de su aburrimiento, se le ocurre una idea, el busca en su mochila una liga de goma que tenía entre sus cosas, toma un lápiz y una pluma, las utiliza para amarrarlos con la liga, hace una bola de papel, tiene una resortera casera ¿que se le ocurrió?

Todos están tratando de responder su tarea en clase incluida Ochako, mientras tanto, katsuki toma su resortera casera apuntando disimuladamente al profesor aizawa, una vez fijado el objetivo, deja ir la bola de papel, la cual cae justo en la cabeza de aizawa, de inmediato bakugo desarma la evidencia y finge estar resolviendo la tarea.
Aizawa observa sus pies mirando la pelota que lo golpeó, la recoge y da la cara al grupo.

-¿quién fue el gracioso?

Todos levantan la mirada sin saber qué ocurre.

-¿nadie?
Pregunta girando la pelota frente a todos.

-¿es una pelota de papel?
Pregunta confundido kirishima.

-alguien la lanzó contra mi, no sé quien podría jugársela de esta forma tan tonta...¿Kaminari?

-¡oiga eso me ofende! Dice kaminari. Yo no lo hice.

-¿por qué alguien le haría eso?
Cuestiona momo.

-no lo sé, eso mismo quisiera saber. Responde aizawa.

-debería abrirla. Dice bakugo. Tal vez, tenga algo escrito que le ayude a identificar al responsable.

-me pregunto si esa persona será tan tonta como para eso.
Aizawa desenreda la pelota, efectivamente hay algo escrito y la leé, aizawa se impacta un poco.

-¿que dice?
Pregunta jiro.

-ammm... No debería leerlo, ya que hay nombres pero... Ya que el que la lanzó me desconcertó, tendré que hacerlo... Ujum. Aizawa aclara su garganta antes de leer. "¿que opinas de bakugo, ochako?

Todos voltean inmediatamente a verla, urarak a está desconcertada, sus ojos se engrandecen de la sorpresa y sobretodo confusión.

-¿esto es tuyo, verdad?
Le pregunta aizawa.

-¡No! ¡Yo no tengo idea de eso!, ¡ni sé que dice!
Exclama nerviosa.

-entonces ¿no te molestaría que siguiera leyendo?

-no... No por qué no es mio, lo juro.

-bien, pues según esto tú respondiste "bakugo un chico malo que quisiera que me dominara y me... " ok eso no diré. Termina aizawa.

¿¡Queeeeeee!?
Grita toda la clase es shock mirando a ochako.

-¡eso no es... Verdad!
Ella está hecha un manojo de nervios y vergüenza.

-¡uraraka eso es inapropiado de escribir en un salón de clases! ¡Controlate por favor!. Dice Iida levantándose de su lugar agitando sus manos.

-nunca creí que tuvieras esas ideas salvajes. Dice momo impactada.
Deku observa a uraraka, se sorprende que ella sea de esa forma y sobretodo hacia alguien como bakugo. Ella no sabe que decir mientras tanto bakugo sonríe engrandecido.

-¡eres un crack, maldito loco!
Le dice kaminari a katsuki.

-¡enseñeme, oh gran maestro!
Añade mineta.

¡Que vergüenza! Quiero desaparecer.

-¡hey bakugo! Le grita sero - ¿¡No vas a responderle!? ¡Ya quisiera que una chica dijera algo así de mi!

El se relaja para evitar reír, se voltea hacia la clase y responde.

-no tengo nada que decir, no puedo controlar sus hormonas.

Toda la clase queda callada. Mineta y kaminari se acercan al lugar de bakugo, se arrodillan frente a él y le alaban como si fuese una deidad.

-¡ustedes dos ridículos levanténse! Dice aizawa molesto.

Ochako se oculta debajo de su libro de tanta vergüenza.

-espero que esto le enseñe que no debe lanzar cosas en el salón y de paso... A no lanzar cosas donde se hecha de cabeza, señorita.

NOTA DE AUTOR:
capítulo doble hoy por qué... ¿Por qué no? 😅😜