Capítulo 5: PAN

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Ochako tiene una pesadilla, cosas locas e irreverentes, pero en uno, se imagina así misma como una héroe famosa, que salva a las personas desde pequeñeces como "una moneda se cayó por la rendija de una coladera" o "hay un incendio en el edifico" y todo termina para bien gracias a uravity sin embargo, entre el público está Izuku midoriya, que también la observa desde lo lejos, al parecer el intenta decirle algo.

-¡uravity! ¡Tengo que confesarte algo!
Le grita deku entre la masa de gente, su grito está siendo ahogado entre la multitud.

-¿que dices? ¡Espera! ¡voy hacia ti!

Ochako se acerca pero de alguna forma, por más que corre no llega hacia él, como si estuviera corriendo sobre una caminadora, después de unos minutos del suelo emergen detonaciones, trata de evitarlas lo más que pueda hasta que se le ocurre hacerce flotar a sí misma pero por algún motivo, no funciona, ochako no puede usar su quirk, así que no tiene más opción que seguir corriendo hasta que siento en su pie derecho algo que la retiene, la chica de carita redonda cae al suelo, al mirar atrás ve una mano sosteniendo su tobillo, es la mano de bakugo.

-¡¿Que haces aquí!?

El chico explosivo se arrastra hacia ella, su arrastre pareciera como si se tratara de "samara" o "sadako" de la película del "el aro", el rubio está sobre ochako, su mirada es terrorífica, y con una sonrisa puntiaguda y hambrienta le dice.

-tu eres mía...

Antes de que uraraka pudiera hacer algo, despierta. La chica está agitada y sudorosa.

-¡Maldición! ¡Que sueño tan más fumado! ...

El estómago de la castaña ruge.

-Uff pero que ya hace hambre.

se levanta de su cama decidida a merendar, está usando como pijama un short y un camisón muy largo, su cabello corto está amarrado con una coleta pequeña, busca sus pantuflas debajo de su cama y sale de la habitación.

Estaba a punto de llamar al elevador pero, se detuvo debido a lo que ocurrió horas antes, prefirió ir por las escaleras, cosa de la cual se arrepintió a los 6 minutos después de terminar de bajar todos los escalones hasta el comedor. Ella llegó casi con la lengua de fuera, mira el reloj que está en medio de la habitación, son las 3:44 am.

Ochako va hacia la cocina, toma un paquete de pan, mantequilla y azúcar, todo lo unta sobre el pan, y decide por qué no, calentarlo en una sartén a fuego lento, pone la primera rebanada de pan, una vez dorada, la saca y mete la otra.

-uff ya me dio hambre con tan solo oler. Se dice ella misma.

Una vez lista la segunda pieza de pan, la saca del sartén para ponerla en el plato junto a la otra rebanada que dejó detrás de ella sobre la mesa de la cocina pero... ¿No está? Desapareció la rebanada de pan que preparó primero.

-¿eh? ¿Hagakure, estas aquí?

Ochako voltea a todos lados pero no encuentra a nadie.

Decide dejar su rebanada frente a ella en el plato en lo que busca en el refrigerador a su derecha, un poco de leche. La leche está hasta abajo muy atrás de otros productos, así que se agacha demasiado, una vez que la obtiene y se sirve... ¡La otra rebanada desapareció también!

-¡suficiente! ¿Quién es el bromista?
Exclama disgustada.

Ochako toma la espátula con la que cocinó y la empuña como si fuese un arma, un arma muy casual. Nada se ve ni escucha, toma su vaso de leche, le pega un gran trago y se marcha.

¡No puede ser! Ya no puedo usar el elevador, tengo pesadillas y no puedo cenar!

Horas en la mañana, dan las 7:45 am, Ochako va tarde para la clase de las 8 am, ella sale de su habitación corriendo, llega hasta la ruta de evacuación pero recuerda las eternas escaleras así que... Usa el elevador, lo espera 5 segundos cuando llega, sin embargo las cosas pueden ser más feas para ella, al ver a bakugo solo en el elevador.

-se te hace tarde. Le dice como si no lo supiera.

Ochako no puede evitar su cara avergonzada y fastidiada, con el ceño fruncido sólo le dice.

-buen día. Y entra al elevador.

Tiene nervios ya que no sabe que pasará cuando se cierren las puertas, una vez cerradas... No pasa nada.
Bakugo solo esta parado mirando las puertas fijamente, no dice nada, no hace nada, ni se mueve.

Ochako lo mira de reojo, como si de verdad esperara que el haga algo.

De pronto bakugo estornuda fuerte, Ochako al segundo pega un brinco alejándose de él hacia el otro extremo.

-¡BASTA! dice ella, bakugo la mira sorprendido.

-¿que te sucede?

-ah... Nada. Lo dice apenada pero con la guardia alta.

Ahora ella está avergonzada, las puertas se abren y el sale primero. Ochako está extrañada pero prefiere apurarse para llegar a tiempo a las clases.

Después de minutos ambos llegan al salón.

-¡hey uraraka!
Grita mina.

-¿te quedaste dormida?
Le pregunta tsuyu cuando se acerca hacia ellas.

-si, no pude dormir bien. Dice sobandose los ojos de sueño.

La castaña escucha la conversación a unos metros de ellas entre kirishima con los chicos.

-debiste haber comido de ese pescado que conseguí bakugo, aún había hasta para cenar.

-bah, yo cené algo mejor.

-¿algo mejor que pescado frito?
Pregunta kaminari.

-Pan, mantequilla y azúcar, recién hecho y tostado, una maldita delicia.
Dice sonriendo cómo un malévolo lobo del bosque.

-¿estás jodiendo verdad?
Dice kaminari.

A lo lejos de esa platica, Ochako hierve mientras piensa... "¡fuiste tú! ¡Maldito hambre vieja!

dí que sí (kacchako) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora