dí que sí (kacchako)

Capítulo 19: Distancia

Al otro día. Ochako espera al rubio impaciente en el salón de clases. Uno por uno de sus demás compañeros entran pero ninguno es bakugou. Incluso llega izuku quien saluda a ochako pero esta no le presta la misma atención que le daría antes.

-¡buen día, Uraraka!
Dice el peli verde sentándose al lado de ella.

-ah, Buenos dias. Contesta distraída.

-¿hiciste la tarea de estadística? ¿No tuviste problemas como siempre?

-¿como siempre?
Replica confundida.

-si, ¿no recuerdas que siempre me pedías ayuda en estas tareas?

-¡ah es verdad!

Solo eran excusas para compartir tiempo con él.

-creo que soy buen maestro por que veo que ya las puedes hacer sola. Dice sonriendo amablemente.

-¡si, gracias por tu tiempo!

-no tienes que agradecermelo, sabes que lo hago con gusto. El peli verde posa su mano sobre la de ochako que reposaba en su pupitre. La castaña se exalta un poco al ver ese gesto de él. Pará su desgracia bakugou estaba justo entrando y lo primero que vio fue eso.

Casi de inmediato que ochako vio a bakugou ella quitó su mano debajo de la de izuku. El chico se dio cuenta que ella la quitó de forma brusca, como si estuviese mal.

-ah, ¡perdoname si te falté el respeto!

-¡no te preocupes! ¡Solo fue un reflejo!
Dice apenada.

Ella observa de reojo al rubio, el cual evidentemente está enojado pero trata de disimular, sus ojos están ojerozos, no sabe a que hora se durmió anoche.

-¡hey hombre! Te ves como la mierda. Dice kirishima burlón.

-tu siempre te ves así y no te lo digo diario. Le responde tranquilo katsuki tomando asiento.

Ochako no para de verlo en toda la clase, incluso cuando Deku se acercaba a ella ni siquiera se ponía nerviosa como antes acostumbraba. Sentía un dolor y vacío en su corazón al saber que no estaba bien con él.
Durante todo el día, la castaña trataba de hablar con él pero siempre la evitaba, aunque ella se le plantaba de frente aun así el se iba dejándola con la palabra en la boca.

¿Cuanto le durará el enojo? Solo ha pasado unas horas y ya me siento tan mal... Lo extraño, quiero que vuelva a estar conmigo... Y es que lo quiero, creo que realmente lo quiero.

Llega la hora de salida, una vez más intentará hablarle pero jirou y kaminari la abordan.

-¡hey Uraraka! ¿Vienes con nosotros?
Pregunta animado el rubio.

-¿a dónde?

-se estrenó una película de terror llamada "La llamada perdida". Dice jirou.

-¿¡De terror!? ¿Quiénes irán?

-pues, jirou, kirishima, bakugou, midoriya y yo... a midoriya lo vamos a llevar a la fuerza ya que no le gustan las películas de terror, será divertido. Dice sonriendo.

-¿que dices ochako?

Uraraka se lo pensó un poco, pero al menos diciendo que sí, aseguraba que en algún momento podría hablar con bakugou, a pesar de que Deku esté ahí, a ella le importa mas arreglar las cosas entre los dos.

-¡Claro cuenten conmigo!
Dice decidida.

-¡perfecto! ¡Vamos!
Grita efusivo kaminari.

El grupo de amigos salía de la UA para dirigirse al cine. Bakugou caminaba muy rápido y delante de todos, kirishima y kaminari lo alcanzaban, mientras tanto jirou y midoriya iban con ella atrás.

-¡Uraraka! No sabía que te gustaban las películas de terror. Le pregunta izuku.

-no son mis favoritas pero no les tengo miedo, puedo con ello. Dice alzando su puño al cielo.

-bueno entonces ya se con quien me sentaré al lado. Comenta el peli verde apenado. En vez de que le causará alegría a la chica, lo único que hizo fue preguntarse si debería intentar sentarse junto al rubio cenizo. Ella mira hacia al frente observando su fuerte espalda, sus ojos no los pierde de vista. Sin darse cuenta, izuku notó su mirada perdida hacia el chico, no dijo nada pues no entendía el contexto.

Después de unos minutos caminando llegan al cine. Está lleno de personas, la mayoría van en pareja y uno que otro en grupo como ellos.

-¡compremos las palomitas más grandes!
Exclama kaminari contento.

-¡algunas con picante!
Se le une kirishima.

-¡y otras con caramelo!
Añade ochako.

Los tres juntos van hacia el mostrador de dulces, mientras jirou, izuku y bakugou están esperándolos. Bakugou se separa un poco de ellos dos como todo un hermitaño.

-esos tres parecen trillizos. Comenta jirou contenta.

-a Uraraka le encanta la comida.
Dice izuku.

-claro, no es lo único que le encanta.
Dice en doble sentido. Eso a Deku lo apenó un poco pero decide hablar con La verdad y ser directo.

-me le confesé a ochako.
En ese momento, tanto como los oídos de jirou como los de bakugou le prestaban mucha atención.

-¡Midoriya! ¡Excelente! ¿¡Por qué no dijeron anda!?
Jirou le da un codazo al peli verde exaltada de felicidad.

-es que... No resultó como piensas. Dice serio.

-¿de que hablas?

-ella... Me dijo que estaba confundida.

-¿¡que!? Pero ella lleva enamorada de ti desde hace tiempo...oups...
La chica de cabello oscuro habló de más.

-pues, al parecer yo llegué tarde.
Comenta desilusionado.
Bakugou está distante pero logra escuchar perfectamente, el tiene sus audífonos puestos pero no tiene música reproduciendo.

-bueno midoriya, ella se sintió mal cuando escuchó tu conversación con all might... se sintió como un estorbo.

-ella jamás será eso pero en fin... Quien sea que tenga su atención, más vale que sepa lo que tiene.
Las palabras del chico de cabello rizado no parecían ser dichas por que sí. Katsuki le da vueltas a lo que dijo, está considerando en qué fue injusto con la chica.

Después de que los tres glotones compraran chucherías, todos entran a la sala correspondiente. Kirishima es quien tiene los boletos, los pone cada uno de ellos boca abajo entre los dedos de su mano derecha para que escojan al azar el asiento y a así fue como quedó:

Kaminari se sienta a la orilla, jirou a su lado izquierdo, después junto a ella se sienta izuku, seguido de ochako, después bakugou y a lo último kirishima.

-¡listo ya estamos!
Exclama el pelirrojo.

¡Estoy entre bakugou y Deku!
La castaña entra en crisis, estará entre los dos chicos que le gustan, sería el sueño de toda chica pero no para ella que tiene que decidir pof alguno de los dos chicos, el que siempre ha admirado desde lejos y querido en secreto y al que le mueve el tapete y piso entero.