De la mano del Diablo

Capitulo 3 -Corregido-

Ya llevaba alrededor de cinco horas encerrado en mi habitación, ya había leído de derecha a izquierda la palabra de mi padre, ángeles e incluso demonios de los que tenia permitidos. Estaba acostado en mi cama con la cabeza sobresaliendo de la cama mirando la puerta cuando de la nada entro Namjoon cerrando la puerta rápidamente detrás de él.

-Parece que te divierte bastante.- Dijo burlón, me levante y me pare poniendo mis manos detrás de mí, poniendo un poco de distancia entre él y yo.

-Creí que mi padre había dicho que nadie podía entrar.

-Dio una lista en la cual si te recuerdo cariño, yo no estaba.-Comenzó a acercarse lento pero seguro como si temiera acercarse pero a la vez no. - Lo que dijiste antes, lo de la rencarnación ¿de dónde sacaste la idea?

Cada pequeño paso que daba al frente era uno hacia atrás para mí, ¿Por qué su presencia me imponía tanto cuando ni siquiera mi padre en el modo más enojado fue capaz de hacerme temblar tan solo con su cercanía? ¿Qué está pasando conmigo?

-Lo leí

-¿Dónde?

-¿Por qué tendria que decírselo? .- Mi espalda pego con la pared, ambas manos se posaron sobre mis caderas, se agacho para quedar a mi altura y mirarme fijamente. Su mirada... sentia como si pudiera ver mi alma y sacar todos los pecados que mi corazon albergaban.

-Porque, si se lo dices a tu padre te desterrarra o te castigara. Pero si me lo dices a mi prometo protegerte y resguardarte en caso de que lo necesites.- La seguridad en sus palabras me alteraba los nervios, lo peor de la situación es que yo mismo había observado como mi padre no perdonaba a nadie, pero aun así soy su hijo y sé que me perdonaría.

Un Hoseok entro alterado como siempre.

-¿Qué rayos dijiste como para que te castigara durante tanto... Señor Lucifer.- Se le fue la voz a Hoseok en cuanto vio quien estaba sobre mí. Aproveche su distracción y pase por debajo de sus brazos y me puse al lado de Hoseok.

-Creía que los ángeles no podía maldecir o siquiera usar una palabra similar que insinuara una maldición.- Dijo Namjoon con un tono de diversión pero sin dejar de lado su melodiosa voz grave.

-N..no es lo qu.ee pa..pa.parece.- Dijo Hoseok sin siquiera mirarle la cara, tome su mano y le di un ligero apretón.

-Si ya no necesita discutir sobre nada más, sería tan amable de irse, estoy seguro de que algún ángel o incluso Yoongi debería estar buscándolo para saber su paradero.

Se quedó mirándome fijamente, hizo una leve sonrisa casi imperceptible y se acercó hasta quedar a mi lado, se agacho acerco sus labios hasta mi oreja y susurro "la conversación no ha terminado aquí cariño, puedes darlo por hecho". Su aliento en mi oreja, su increíble voz, su cercanía, sus labios casi tocando mi oreja y su calor ¿Por qué siento que estoy jugando algo sin darme cuenta?.La mano de Hoseok paso rápidamente frente a mis ojos.

-¿Que fue eso Jungkook?,¿Porque se acerco tanto a ti?,¿Te hiso o insinuo algo?

-No, estoy bien solo me hizo unas preguntas sobre la junta en la que estuve presente.

-¿Qué tipo de preguntas?

-Hay algo que al parecer se que le llama la atencion Namjoon, pero no se precisamente que es.

-Que el señor te ampare y no te deje caer en sus garras.

-Creo que es tarde.- Susurre para mi.