-Estaba putamente arto de usar puto traje todo el puto día.- Dijo Yoongi entrando al cuarto de Namjoon sin tocar y sacándose la corbata como si la odiara.
-Pero, tú duermes en traje. – Dijo Namjoon solo mirando un pisapapeles en su escritorio.
-Si los uso para dormir, no para estar todo el puto día. Hola Jungkook, escuche tus gritos cuando te arrancaron las alas, ¿es cierto que duele como si te arrancaran la columna?
-Hola Yoongi, no sé cómo se sienta que te arranquen la columna pero si duele mucho.
-¿Podrías describir el dolor?.- Dijo Yoongi con una gran simpleza como si no supiera que acabo de ser desterrado de mi hogar, alejado de las únicas personas que amo, arrancado las alas y abandonado en algún lugar en un bosque. Agache mi cabeza y cuando estaba a punto de responder tocaron tres veces la puerta y entro un joven no se veía malo, de hecho se veía muy hermoso y era pequeño pero no demasiado. Fácilmente podría pasar como un ángel de lo hermoso que era.
-Namjoon sé que acabas de llegar y que estás cansado y todas esas mierdas pero tenemos un problema.- Dijo el chico, hasta su voz era linda ¿Por qué?
-Ahora que.
-Félix informo que la barrera noroeste está a nada de romperse y no sabe qué hacer. Tratamos de contactar con HaeIn pero no contesta también lo intentamos con Jaebum, Wheein e incluso con Mark y Hoseok pero nadie atiende.
¿No atienden?,¿les habrá pasado algo? Mi ceño se frunció y mi cara se convirtió en una de molestia o preocupación. Namjoon me miro y vio como mi cara cambio.
-Ve a darte un baño Jungkook estas bañado en sangre y tierra, no creo que puedas arreglar algo desde aquí. Metete a bañar y descansa, en estos momentos no sirves de nada. Jimin llama a Soohyun y que venga a curarlo, no tiene permitido salir hasta que esté totalmente curado.- Decreto Namjoon.
-Pero..
Apenas solté la primera palabra Namjoon me miro completamente serio sin un solo gramo de querer discutir su decisión, no dije nada más y solo tome mi maleta para ir al baño. La verdad era un gran baño como lo era la habitación de Namjoon, grande, lujosa y negra con sus derivados y algunas cosas doradas. Abrí la llave, espere a que el agua se calentara, me quite toda mi ropa y dolía como el infierno que la ropa rosara mis heridas, me quite los pantalones y lentamente entre al agua, la sensación del agua pasar por las heridas abiertas dolía y mucho pero no podía hacer más que morder mis labios para no gritar del dolor. Pasaba la esponja por todo mi cuerpo quitando la sangre y tierra que pudiera encontrar, me lave el cabello. En algún momento la puerta se había abierto y alguien había entrado, tocaba mis hombros he iba bajando sus dedos lento alrededor de mis heridas, gire un poco mi cabeza y Namjoon solo observaba mis heridas, no decía nada y no miraba nada más, su vista estaba completamente fija.
-Supongo que puedo ser sincero contigo, era la única cosa que amaba de mi.- Dije sin verlo, observaba el azulejo frente a mí. – En el cielo todos intentan ser amables y generosos pero siguen siendo cosas que intentan aprender, que está bien y que está mal. Todos creían que era idiota y no me daba cuenta de cuando hablaban de mí. "No se parece en nada a Dios, ni siquiera tiene sus ojos", "su nariz es demasiado grande para ser considerado hijo de dios", "No es hermoso como el resto, ni siquiera llega a bonito". Con lo único con lo que les podía callar la boca era con mis alas, eran las más hermosas de todas, eran completamente blancas, grandes y preciosas. Ni siquiera podían ser comparadas con las de Seokjin, las mías eran incluso mejor que las suyas. Por lo que muchas veces Seokjin me prohibió volar, decía que no quería que me lastimara o alguna mierda parecida. Ahora puedo ver que solo era envidia y celos.
Me gire y lo vi a los ojos, estábamos completamente desnudos mirándonos a los ojos. Los orbes de Nam poco a poco se dilatan perdiendo ese café tan característico de él.
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De la mano del Diablo
FanfictionSentía un dolor taladrando mi espalda, la tierra húmeda y el viento fresco calaba por mi piel, mi padre el ser que creí que me amaría para siempre y por siempre me había abandonado a mi suerte, "Te dije que a la primera oportunidad te abandoria y te...