Capitulo 13 -Corregido-

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No tenía permitido salir y a las únicas personas que veía era a Namjoon, Yoongi y Soohyun no es muy diferente al cielo a decir verdad solo que ahora me tenían encerrado hasta que mis heridas cicatrizaran y no por algún regaño sin sentido de Seokjin. Todos los días eran iguales, Namjoon se levantaba horriblemnte temprano, se bañaba y arreglaba, Yoongi tocaba la puerta y se iban, por la mañana cuando ya estaba despierto y aburrido llegaba Soohyun para revisar mi espalda y darme un desayuno, no habíamos vuelto a tocar el tema de mi enfermedad porque siempre cambiaba de tema o porque yo tenía alguna duda sobre su medicina no porque creyera que fuera mala al contrario era 100 veces mejor que la del cielo así que terminaba teniendo largas charlas sobre medicina hasta que tenía que irse y volvia a quedar solo, hasta la tarde que regresaban Namjoon y Yoongi que comían conmigo en la habitación un par de veces había preguntado si ellos no tenían que comer todos juntos por obligación y la respuesta de Yoongi fue bastante clara "Todos tenemos cosas que hacer, estamos demasiado ocupados para tener comidas familiares. Tenemos cosas que atender ahora más que nunca", para nosotros era completamente obligatorio comer juntos sin importar que tendríamos que hacer y nadie se podia levantar de la mesa hasta que Seokjin terminara, después por la noche Yoongi se iba y a veces llegaban Jimin o Jinyoung a informarle algo a Namjoon pero nunca me dirigían la palabra mucho menos la mirada, para después meternos a bañar juntos porque Namjoon decía "No quiero que se te infecte la herida y Soohyun dijo que podrías resbalar por los analgésicos" salíamos, nos poníamos la pijama y dormíamos, ese era todo mi increíble día.

Namjoon ya se había ido y estaba solo, aburrido y con hambre Soohyun aún no había llegado lo que era bastante extraño, me levante y comencé a caminar por la habitación para hacer tiempo. Soohyun me había prohibido hacer ejercicio porque decía que con eso se podría reabrir mi herida y tardaría más en sanar. Mi estómago comenzó a rugir del hambre y comenzaba a debatir conmigo si debería salir a buscar la cocina, comencé a caminar a la puerta tome el picaporte y cando estaba a punto de abrirla recordé que solo había estado una vez fuera de la habitación y era en el hombro de Namjoon cargado como costal de papas así que si salía lo más seguro seria que me perdería terminaría gritando el nombre de Nam hasta que me encontrara así que no era un buen plan.

En el escritorio de Nam había un estilo radio que se conectaba con todos, en una ocasión me había dicho Nam que si necesitaba algo marcara el "0302" que era la frecuencia que el solía utilizar, pero lo que se me hizo más extraño es que era el mismo número que se utilizaba para abrir la puerta secreta de la habitación de Seokjin, haciendo de lado mis dudas marque esos números y en seguida hable.

-¿Namjoon?, ¿estás ahí?

-¿Quién eres?. – sonó una voz femenina

-Soy Jungkook estoy buscando a Namjoon, ¿Quién habla?

-¿jungkook?, soy Hwasa novia de Namjoon ¿para que lo necesitas?. – Dijo la voz con soberbia.

-Novia mis huevos, ya te he dicho que no atiendas lo que no te importa quítate. – Sonó la voz de Namjoon bastante enojado. -¿Jungkook?

-Si, aquí estoy

-¿Qué necesitas?, ¿paso algo?

-Sí, bueno no. Soohyun no ha llegado y la verdad tengo mucha hambre. – Dije apenado por mi incompetencia y mi falta de fuerza para tolerar el hambre.

-Está bien voy a llamar a Felix para que te lleve algo no te desesperes.

-Está bien.

-¿Algo más?

-Namjoon...¿Hwasa si es tu novia? . – Dije con timidez y mis mejillas completamente rojas de la vergüenza, ¿para que pregunte?

-No, es solo una nalga. No me esperes para comer voy a estar ocupado y acuéstate primero no me esperes.

Después de eso colgó y no volvió a decir nada, ¿estará con ella?, ¿estarán acostandose?, ¿Por qué me importa lo que haga Namjoon?, ¿y si me termina echando?, ¿será porque no hemos pasado de los besos y toqueteos?, ¿Namjoon me dejara igual que Seokjin?

Unos toques en la puerta me despertaron, debe ser Felix. Abrí la puerta era un muchacho un poco más bajo que yo, era el de tés mas blanca que había visto aquí, tenía ojos grandes pero no mucho y su cabello era ¿gris? No lo sé pero me gustaba su cabello.

-¿Felix?

-Si, Namjoon me mando a que le trajera de comer y le hiciera compañía por el día de hoy.

Asentí y me hice a un lado para que pasara, llevaba negro de pies a cabeza lo que hacía resaltar aún más su piel. Dejo una bandeja bastante grande y se veía pesada, la dejo en medio de la cama. Cerré la puerta y me senté en la cama frente a la bandeja.

-Perdón por no presentarme cuando entraste, soy Jungkook. – Di una leve reverencia y el me la regreso.

-Sé que sabe cómo me llamo pero una presentación nunca está de más. Soy Lee Felix, tengo 117 años, estoy aprendiendo de Jinyoung recolección de almas y de Moonbyul defensa personal avanzada.

-Por fin alguien crecano a mi edad, todos los que he conocido aquí me llevan tal vez cientos de años pero ¿Por qué aquí no les gusta la formalidad?

-Dice Namjoon que crea fronteras y jerarquías innecesarias, dice que por algo nos ponen un nombre y es para usarlo.

-Ohh, ¿aquí hay reglas? O ¿se dejan giar por sus instintos? Jaja.- Solté una pequeña risa, eso era lo que nos enseñaban en el cielo. Felix se puso serio un segundo y después me dio una pequeña sonrisa y negó mientras comíamos.

-Claro que hay reglas al contrario de lo que los humanos piensan. – Y me señalo con su mano, ¿cree que soy humano?- Si hay reglas solo que no son tan rígidas pero si las llegas a romper no hay perdón.

-¿Crees que soy humano?

-¿No lo eras?

-No

-¿No?

-Era... ángel.

-¿Ángel?,¿De los que vienen de allá? – Apunto al techo ¿de nuevo esa referencia?, ¿les quemaba decir "cielo" o qué?

-Si, de los de allá. Solo que fui desterrado.

Comencé a picar mi comida, el hambre se había ido al recordar todo lo que había pasado hace maso menos un mes no podía creer lo rápido que había pasado el tiempo. Recordé a Hoseok entrando todas las mañanas a mi habitación abriendo las cortinas y gritándome que me levantara, a Tehyung y yo haciendo un desastre en la cocina y a Taemin gritándonos que estábamos haciendo todo mal, Mark viéndome desde las cámaras y diciéndome que no hiciera ninguna travesura que me estaría vigilando con un tono de juego, a HaeIn dándome sus eternas clases pero que siempre terminaban con algo dulce para comer. Una lágrima corrió por mi mejilla por los recuerdos y una sonrisa triste apareció en mi rostro. Mi corazón se sentía pesado y como si algo lo estuviera estrujando tan fuerte que dolía, extrañaba a mis amigos, mi habitación y las comidas en la larga mesa en donde se compartía con todos los ángeles. Mierda, extraño mi vida. No había notado cuando empecé a sollozar y a estrujar mi camiseta en el área de mi corazón hasta que Felix se había levantado alarmado y había llamado a Namjoon.

-Jungkook, cariño ¿Qué pasa?

No sabía en que momento había llegado Nam o en qué momento me había sentado en sus piernas pero lo que si sabía era que necesitaba abrazarlo y eso hice.

De la mano del DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora