Kingdoms || Shawn Mendes

11

Kaitlyn James

Avance por el pasillo tranquilamente, antes de llegar a la puerta deseada, visualice a Aaron parado a un lado de ella.

Segui avanzado restandole importancia al chico en ella, ignore por completo su presencia tomando la perilla lista para abrirla, cuando Aaron puso su mano en la mía y la quitó de un jalón quedándose de espalda a la puerta impidiendome el paso.

-¿Qué demonios crees que haces?- volví a acercarme a la puerta pero Aaron me apartó con uno de sus brazos, proteste molesta.

-Esta ocupado- el chico cruzó sus brazos sobre su pecho inexpresivo.

-Dos cosas Aaron- coloque una de mis manos en mi cintura y con la otra enumere-. Uno, no llamé al baño, llamé al dormitorio de Harry, segundo, si estás practicando para tu futuro trabajo de cadenero en el bar- hice una pequeña pausa para escanearlo de arriba a abajo-. Estas fallando, además pareces un fideo sin chiste.

- Vaya Kaitlyn, eres tan graciosa como una nutria comiendo.

Intenté volver a abrir la puerta pero el Aaron volvió a quitarme.

Después de varios intentos empezamos a gritarnos tonterías el uno al otro, ni siquiera escuchaba que respondía Aaron porque yo seguía hablando.

Escuchamos el sonido de un timbre, tenía un volumen sutil.

El chico se quedó callado al igual que yo.

Sacó una especie de control con un botón en el y lo apretó, me jalo del hombro a lado suyo dejando libre la puerta, después Aaron abrió la puerta.

Tal parece que el dormitorio se había convertido en la oficina de Harry y usaban el sistema de la casa Windsor.

Por la puerta salió Alec, si claro que si, tenía que salir Alec.

El castaño portaba un traje oscuro completamente liso, estaba perfectamente bien peinado.

Pudo ser una de esas escenas en cámara lenta, cuando volteó a ver a Aaron y se percató de mi presencia, una sonrisa de comercial dental y ojos coquetos se apoderaron del castaño.

- Gacias Aaron - dijo sin prestarle atención al chico, Aaron rodo los ojos con fastidio -. Kaitlyn, la chica más hermosa, pensaba irte a buscar en un par de minutos pero me estas facilitando todo- se acerco a mi hasta dejar la punta de su nariz cerca de mi mejilla y oido, aspiro el aire queriendo olerme, dejo un suave beso en mi lóbulo-. Estaré disponible para ti si necesitas algo, me quedaré 3 días- se alejó completamente, esta vez sonreía de lado sin abrir los labios-. ¿Estás con Harry o algo así? - negué con la cabeza-. Bien, porque estoy dispuesto a darte todo mi tiempo, te estaré esperando.

Sin más se fue por el pasillo por el que yo había llegado. Aaron gruñendo me saco de mi pequeño trance, sentí que un poco de rubor comenzaba a instalarse en mis mejillas.

Pero aprovechando el descuido de Aaron, me escabulli por delante de él para entrar a la habitación, entre corriendo, escuche una queja de Aaron para después seguirme.

- Kaitlyn ven aquí- Aaron gritaba como si fuera mi papá.

- No, jamás- rodee un pequeño sofá donde quedamos en lados opuestos, si Aaron se arrimaba a la derecha yo hiba izquierda.

Seguimos dando vueltas al sofá.

- ¿Qué está pasando aquí?- Harry salía de una especie de compuerta de la que no sabía su existencia.

El chico estaba completamente bien peinado, portaba un uniforme oficial junto con todas sus medallas y llevaba un par de anillos en ambas manos.

- Carajo Kaitlyn, tu trasero parece un imán de hormonas masculinas- agregó Aaron.