Siglo CXCIX de la Era Moderna – Reinado de Alayssa.
Ronest se dirige a la sala virtual del Palacio Real. Ha recibido un mensaje de Coth Wyns que le ha dejado bastante inquieto, y han quedado en reunirse. Cuando entra en la sala, observa que Coth Wyns ya se ha materializado allí, y pasea de un lado a otro, vestido con un batín y unas babuchas, desplazándose con movimientos nerviosos.
—Buenas noches Señor Wyns –saluda Ronest mientras avanza hacia un lugar donde sentarse–. Ya sé que se trata de una reunión de carácter informal, pero para otra vez tampoco estaría de más que se arreglara un poco –comenta ironizando sobre la vestimenta de su acompañante.
—Buenas noches Ronest –saluda Coth Wyns–. Lamento mi indumentaria, apenas recibí la información que quería comentarle, le envié el mensaje y me dirigí a la sala virtual –dice excusándose.
—No pasa nada –contesta Ronest ya sentado en uno de los sillones de la sala–. Por favor, dígame de qué se trata.
—Como ya sabe, nuestra red de agentes de Etheruca ha seguido enviando informes regularmente. Desde la toma del Complejo Metalúrgico por parte de los racanes, han sido informes puramente rutinarios. Sin embargo, en el último, el agente que lo ha redactado ha hecho una mención a algo que me ha dejado intranquilo y quería comentarlo con usted lo antes posible.
—Por supuesto, dígame de qué se trata –apremia Ronest.
—Por lo visto hay un oficial, cuyo nombre es Radek, al que se le ha encomendado la misión de reorganizar a los trabajadores –comienza Coth Wyns.
—Estoy al tanto –asiente Ronest–, de hecho está obteniendo buenos resultados en cuanto a los niveles de producción.
—Sí, por supuesto –añade Coth Wyns–. Lo que no sabíamos era que en una de las secciones ha empleado exclusivamente a trabajadores que ha reclutado entre la población autóctona de Etheruca.
—¿Y qué problema hay con eso? –pregunta Ronest.
—En principio ninguno –contesta Coth Wyns–. Sin embargo, yo dispongo de agentes en todas las secciones operativas excepto en esa. Digamos que se trata, metafóricamente hablando, de la única ventana cerrada que tenemos en Etheruca. No tenemos ni idea de lo que está pasando allí. He considerado necesario comunicárselo a la mayor brevedad posible.
—Ha hecho bien, Coth –afirma Ronest–. Lo comentaré con la Reina. Mientras tanto procure reclutar agentes en esa sección para intentar abrir esa ventana, si me permite continuar con su metáfora.
—Lo estoy intentando –contesta Coth Wyns–, pero está resultando difícil. Los trabajadores de esa sección únicamente se relacionan entre ellos, y los acercamientos que han tenido mis agentes han sido todos infructuosos.
—Aún así siga intentándolo –concluye Ronest–. Volveremos a hablar dentro de unos días para que me cuente sus avances.
···
Alayssa crea una pantalla aérea para comprobar la hora. Ve que todavía tiene algo de tiempo, programa una alarma para que le avise a la hora de irse, y de un gesto con la mano hace desaparecer la pantalla. Ha pasado la noche con Quirino, y éste, al llegar la mañana ha tenido que salir a la obra del Edificio Nuevo Neuron, para hacer los preparativos de la jornada. El día anterior se han llevado a cabo los cerramientos del edificio, y hoy toca la fase de acabados. Quirino ha pasado largo rato dándole explicaciones a Alayssa sobre todos los trabajos que se realizaban sobre el modelo digital, aunque ésta le ha prestado la atención justa.
Alayssa empieza a sentir un gran apego por Quirino. Se conocen desde hace apenas unos días, pero han pasado mucho tiempo juntos. Todo el tiempo que Quirino pasa fuera de la obra, lo pasa con Alayssa, aunque esta ha sido la primera vez que se han quedado a dormir toda la noche juntos. Normalmente Quirino sale de madrugada a los jardines del Palacio, y se teletransporta a su casa.
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Tempestades Invisibles
Science FictionLa recién coronada Reina Alayssa trata de consolidar la monarquía que ha heredado de su padre, y hacer valer su autoridad frente a las Grandes Casas. Espectran Kawleus, el padre de su prometido, intenta acelerar el matrimonio de su hijo con la Reina...