¿Desayuno con Postre?

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Loki después de volver de la golpiza y humillación del hechicero supremo termino por ir a la cocina a preparar el desayuno.

-Un poco de lechuga, aguacate...pollo- musitaba feliz cada vez que agregaba los ingredientes en un bowl, colocando aceite de oliva y algunas semillas para terminar sirviendo en un plato con un vaso de jugo grande para dos, después de todo Thor comería lo que él le diera así que no debía quejarse. A pasos lentos se fue acercando a la habitación donde al entrar vio a su pareja aún dormida con esos ronquidos sacándole una pequeña risa traviesa, lo apuñalaria.

-Thor...- musito de forma dulce y este parecía no despertar al contrario solo se acomodo en la cama y eso hizo molestar al azabache que al sacar su daga no dudo en apuñalarlo recibiendo un grito cómico del señor del trueno.

-¡¡¡LOKI!!!- grito con fuerza el dios rubio al grado de sacarle una hermosa risa al nombrado quién solo ladeó su cabeza y mostró confusión para poner su inocencia intacta.

-¿Qué pasa hermano?- hablo entre burla pero inocencia hasta llegar a su lado.
-¿Quien te apuñaló? Yo apenas venía- simulando preocupación no dudo en sacarle la daga como si nada y curarlo con su poder.

-¿No lo hiciste?

-¿Crees que lo haría?- la expresión de Thor con un sí le sorprendieron pero por dentro rio.

-Cuanto amor me tienes...¡Me pierdes! ¡Me pierdes!- en un sollozo dramático hizo una pose que estuviera llorando esa pena de ser solo pensado como un maldito, aunque lo fuera en una minúscula parte de su ser.

-¡Loki!- Thor se asustó por su reacción y con cuidado lo tomo en sus brazos para que no se sintiera mal y así aferrarlo a su cuerpo, no le gustaba ver a su hermanito sufrir, menos por él.
-No Loki, tú eres mejor que eso, eres precioso, eres mi reina...- esas palabras salían naturales y dulces después de todo, amor, era lo que sentía hacia su pequeño hermanito.

-Thor...- el azabache no era de ser fácil sonrojarse pero este lo hizo tan sencillo que pareció irritar al azabache que solo se aferró a su hermano escondiéndose antes de enderezarse.
-El desayuno ya está, anda come- le tendió el plato con un cubierto y así sentarse con el vaso de jugo en sus manos.
Mientras ambos comían el menor solo se mantuvo en silencio, aceptaba los bocados que le daba y también los besos que también le era dados, pero no podía mostrarse de esa forma tan dulce mantuvo la tranquilidad pero lo sentía aún dulce y ninguno de los dos comía algo así como caramelos.

Entre beso tras beso el hechicero se aferró a su amado al punto de ignorar el desayuno e iniciar una guerra de besos dulces y encantadores.

—Loki...- musito de forma dulce antes de meter sus manos bajo la ropa del menor quien tembló por su accionar.

—Thor..amor- musito con miel en su voz al punto de solo besarlo con amor hasta terminar juntos acostados en la cama sin negarse a más amor.

Gordito...lleno de amor por tí..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora