Lady Fairy (AU Miraculous LadyBug)

Capítulo 1: La Futura Presidenta De La Clase.

La ciudad de París era iluminada por los hermosos rayos del sol, en donde algunos de estos se adentraban en una alcoba muy peculiar.

El primero en despertar fue el pequeño Kwami de la mariposa, quien un poco perezoso se estiró a todo lo que daba y con una radiante sonrisa se acercó a su portadora.

-Marinette -susurro levemente para no asustarla. -Marinette, vamos buganette tienes que despertar.

"Oye enana ¿que crees que haces? Muévete del camino, aparte de ciega, sorda. Eres solo un estorbo"

-¿E-estorbo?, no yo no soy nada de eso. Seré algo torpe a veces pero nunca un estorbo.

"Eres una inútil"

"Lo único que sienten por ti es lástima nadie te quiere"

"Fenómeno"

"Anormal"

Todo lo que lograba distinguir era oscuridad, mientras que aquellas voces seguían atormentándola una y otra vez.

"Vete y no vuelvas más"

"Eres un triste cascarón vacío, es mejor que termines con tu miserable existencia"

-Basta, no quiero escuchar más, no quiero. ¡Aléjense de mí!-intentaba dar golpes a diestra y siniestra pero nada parecía funcionar.

"Señorita, señorita, ¡despierte!"

Despertó con la respiración agitada, mientras llevaba una mano a su pecho. Todo seguía viéndose oscuro, hasta parecía que estaba en la misma pesadilla.

-Señorita -una dulce vocesita la alivio, escuchar la voz de ese pequeño kwami le traía paz -¿Está bien?

-Sí, solo ha sido una pesadilla. Me alegra que me hayas despertado pequeño...... ¿Eh, cual era tu nombre?-pregunto nerviosa.

-Nooro, mi nombre es Nooro y soy el kwami de la mariposa -respondió contento.

-C-claro, claro. Discúlpeme por mi torpeza -se avergonzó.

-No hay cuidado, siempre estaré para usted amo.

-No tienes que ser tan respetuoso, llámame por mi nombre ¿de acuerdo? Me alegra mucho tenerte de compañero -tomo entre sus manos al pequeñito para darle cariño.

-Y es para mi todo un honor ser su compañero.

Ella tomo entre sus manos al pequeño kwami para restregarlo contra su mejilla a modo de cariño, cosa que el pequeño kwami acepto gustoso.

-¡Marinette date prisa o llegaras tarde a la escuela!-escucharon de la planta baja, su madre tenia razón. Debía prepararse para la escuela.

Mientras tanto un rubio discutía con su padre de nueva cuenta, como en las ultimas dos semanas pasadas por su falta de concentración, tanto en la escuela como en sus sesiones de fotos.

-Tu desempeño estas ultimas semanas ha sido deplorable Adrien, me haz dejado en ridículo -contesto un molesto Gabriel parado en las escaleras.

-Te prometo que esto no volverá a ocurrir padre, es que ha llegado una chica que me ha cautivado y.... -sus palabras fueron interrumpidas.

-Eso a mi no me interesa en lo absoluto, me da igual que relación tengas con aquella jovencita. Pero solo te digo una cosa; haces quedarme en ridículo de nuevo y esta vez te juro que te mandare a ese maldito internado, al que debí enviarte hace tiempo.

-P-pero padre -tartamudeo el joven, conteniendo las lagrimas.

-Silencio, aquí el que da las ordenes soy yo, mas te vale hacer lo que diga o vete despidiendo de tus queridos amiguitos para siempre -el joven solo asintió en silencio -bien, retírate. Tengo trabajo por hacer.