Maldición Uchiha: Amor.

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De nada sirve correr, si terminas yendo en círculos...

Malditos círculos, malditos miedos...

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-¿Estás lista Hime?- la voz de Toneri le sorprendió, no pensó que tendría todo listo tan pronto.

Los sirvientes de Toneri le prepararon para su enlace, quizá estaba cometiendo el error más grande de su vida, pero si esa era la manera de proteger a Fugaku-chan, lo haría sin dudarlo una sola vez.

Estaba todo listo, Toneri estaba con aquella túnica ceremonial y ella también cuando una estruendosa explosión los sacó de sus cavilaciones.

Todo se desarrollo tan pronto y cuando reacciono allí estaba Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki ante ella enfrentándose a Toneri Otsutsuki.

El terror inundó su alma al pensar que podrían eliminar  a la única persona con la respuesta para proteger a su pequeño hijo y cuando Sasuke estuvo a punto de asestar un golpe final al peliblanco, ella se interpuso resultando herida en el proceso.

-PERO QUE DEMONIOS TE PASA HYUGA!- grito horrorizado el Uchiha mientras corría a su lado y la sostenía en sus brazos con terror, al ver brotar la sangre de aquella herida provocada por el choque de ninjutsus de ambos hombres. Toneri se trató de acercar pero Naruto se interpuso hasta que la voz de Hinata en un grito desgarrador les dejó helados.

-YA BASTA! LO NECESITO- Naruto se que quedo helado observando al Otsutsuki que sonreía complacido ante la respuesta de la ojiluna.

-¿Pero qué demonios dices Hinata?- trato de razonar Sasuke mientras presionaba en aquella herida de la cual brotaba sangre incesantemente.

-Quizá tu... tu te rendiste pero... pero yo protegeré a Fu-chan- aquella declaración alarmó al pelirrubio que observó con confusión a su amigo y al peliblanco.

-¿Acaso aún no lo notas Uchiha? El hombre de la profecía no eres tu... es tu hijo. - todos se vieron con terror mientras Toneri se aproximaba a sanar la herida de Hinata que lucía cada segundo más pálida. -Y mi amada prometida a accedido voluntariamente tras saber la verdad a ser protegida por mi y el Tenseigan.- Hinata al borde de la inconsciencia solo asintió, dejando un sabor amargo en los labios del Uchiha y más confusión para el Uzumaki.

-¿Estás diciendo que Fu-chan corre peligro?- dijo Naruto apenas reaccionando a todo lo que sucedía mientras Sai y Shikamaru aparecían en el pasillo acompañados por una Hanabi en perfecto estado. Todos quedaron en shock ante la interrogante del Uzumaki.

-Si, y lo mejor es que lo traigan aquí antes de que termine el día... algo a sucedido en la tierra, el proceso se aceleró considerablemente.- Toneri levantó en sus brazos a una inconsciente y pálida Hinata mientras un estoico y shockeado Sasuke observaba la escena.

-Teme.- Naruto observó a su amigo.

-Lo sé, voy por él... llevense a la Hyuga, yo me encargo desde acá.- desapareció en un vórtice creado por el rinnegan, debía ir por Fu-chan, y debía asegurarse que ese bastardo no le hiciera daño a los dos seres más importantes de su vida.

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El caos reinante en la tierra era considerable, Tsunade observaba al inconsciente muchacho mientras monitoreaban aquel creciente chakra dentro del pequeño cuerpo. ¿Cómo podía habitar tanta fuerza en un cuerpo tan pequeño?

Todos se sobresaltaron al ver al Uchiha aparecer en un vórtice creado con su rinnegan, algo andaba mal había vuelto sin Naruto; mientras Sai y Shikamaru ya se encontraban rindiendo informe a Shizune quien se sorprendía mientras anotaba los detalles de aquella peculiar y peligrosa situación.

-¿Qué pasó con mi hijo?- aquella pregunta fría y sin rodeos, cualquiera diría que no había sentimientos implícitos, pero había cierto deje de miedo en los ojos del imperturbable Uchiha.

-No sabemos qué sucedió, Sakura nos alertó... El chakra de Fugaku salió de control y de pronto sin mayor explicación cayo en un especie de coma inducido, no sabe...- fue interrumpida por el Uchiha que con una seña de exasperación le indico que parara.

-¿Dónde está la maldita de tu discípula?- Tsunade sintió que había cometido un error al mencionar la presencia de Sakura, pero por primera vez en su vida su imponente carácter pareció abandonarle y le indico en que ala del hospital se encontraba Sakura, ahora que lo pensaba toda la situación era demasiado sospechosa. 

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-SASUKE-KUN!!!- se lanzo a los brazos del moreno con extrema alegría, estaba segura que acababa de volver de aquella molesta misión tras la Hyuga y ella era la primer a quien deseaba ver, sin duda la vida le sonreía.

-Cállate y escucha.- su voz sonaba más sombría y escalofriante que de costumbre. -Estoy segura que tienes algo que ver con que mi hijo se encuentre en coma, y ahora mismo vas a decirme que mierdas paso a menos que quieras que te atraviese con mi maldita katana!- los ojos del hombre que amaba hervían en rabia y si era sincera no tenia manera de asegurar que después de explicarle lo sucedido el fuese a perdonarle la vida, pero...

-Ese maldito mocoso no es tu hijo!- su ira por un momento nublo su raciocinio. -estabas tan centrado en defender el legado de quien te arrebato todo que te quedaste con esa maldita mosca muerta! Yo debería ser la madre de tus hijos! ¿Entiendes lo difícil que ha sido para mi?.- Sakura berreaba y lloraba, incluso algunos mocos se escapaban de sus fosas nasales, y al ver tan patética escena Sasuke no pudo más que sentir que estaba ante una maldita demente.

-Lo que yo haga respecto a mi vida y mis afectos no te interesa.- se aproximo a ella, y su rostro que lucia antes furico pero distante, se torno parecido al de un maniaco.  -Ya no tengo nada que perder, la mujer que amo me odia, mi hijo podría morir en cualquier momento a manos de la hoja, y tú... tú has sido una maldita molestia.- el sharingan se mostro en aquel oscuro y profundo ojo; y Sakura sucumbio ante los horrores del genjutsu más poderoso del mundo shinobi.

De salir de aquel trance algún día... no volvería a ser una shinobi, ni siquiera podría garantizarse que pudiese subsistir por si sola... Todo el odio de aquellos años, toda la frustración de aquel momento... todo aquello ahora pesaba sobre la mujer pelirosa que terminó de desatar el infierno en la tierra.

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Hola chicos! Perdon por la larga ausencia; no me lo están preguntando pero pase por cierto periodo muy muy oscuro y a penas me empiezo a recuperar. Ustedes son parte de la razón por la que sigo luchando con optimismo por un día más! No se preocupen, no tengo alguna enfermedad terminal o algo así; pero nunca subestimemos el poder de la depresión.

Les comento que está historia está por terminar; ya estoy escribiendo el final o más bien: Los finales.

Habrá dos finales, que publicare simultáneamente después del siguiente capítulo que será el preludio de la conclusión de está pequeña historia que les traje.

Publicare el siguiente cap dentro de 4 días cuando ambos finales estén listos para publicarse posteriormente pero simultáneamente!  

Muchas gracias por llegar hasta acá! Les adora su deprimida y muy inestable autora Laura-chan!

Para saber que siguen aquí conmigo porfis dejadme un corazón y un comentario! acepto de todo jajaja hasta dentro de 4 días! ♥


Dama Veneno... SasuHinaItaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora