Es terrible darse cuenta que uno tiene algo cuando lo está perdiendo.
Es lo que me pasó a mí con mi hermano.
Mi hermano hubiese cumplido ayer 31 años, pero murió hace 5.
Se había ido de casa a los 18, yo tenia 5 años. Mi familia nunca le perdonó ninguna de las dos cosas, ni que se haya ido, ni que se haya muerto.
Esto, si no fuera terrible, hasta sería gracioso.
Pero no lo es, lamentablemente.
Perdonen si este párrafo es confuso. Quiero contar toda la historia esta noche.
Mañana me voy .
Tal vez si logro repasar mi historia en voz alta, aunque sea una vez, me sienta más aliviado en el momento de tomar el avión.
Pero no sé si podré.
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Los ojos del perro siberiano
Teen FictionNos quedamos un rato en silencio, envuelto en el perfume de las hierbas. Hasta que le pregunté. -¿Por qué nunca hablamos de Ezequiel? Apoyo las cosas en el piso con mucha calma. Estiró su mano como para acariciarme. Me miró. Bajó la vista y dijo en...