Plumas blancas [ flamantha ]

28. Recuperar lo propio

- ¿Has podido recuperar algo? - preguntó Flavio mientras se detenía en una luz roja.

Esa mañana era el día siguiente de que Samantha recibiera por sorpresa las llaves de su casa, habían salido a comprar un nuevo móvil para ella, que llevaba mucho tiempo ya sin tener acceso a sus contactos y a sus cuentas.

Samantha le había dicho a Flavio que descansase, que no había problema en dejarlo para otro día porque el chico había descansado poco y mal esa noche, lo había sentido despertarse varias veces y sabía que aún le estaba dando vueltas al tema de Rafa y del trasplante, pero Flavio respondió que prefería salir y tomar aire a la vez que resolvían aquello.

- Sí, está todo aquí - respondió Samantha en su asiento del coche mientras repasaba la lista de contactos actualizados gracias a que los tenía guardados en su cuenta de correo - y las cuentas y todo.

Se estaban dirigiendo en el coche de Flavio hacia la casa de Samantha, aquella última cosa que la devolvería a la normalidad de su vida.

Ambos se habían sorprendido en cuanto se enteraron de que Susana se había ido al pueblo y le había dejado las llaves y una carpeta que, luego de que se pasaran bastante tiempo revisando, se habían dado cuenta de que eran todos documentos de la empresa firmados por su tía, los necesarios para que Samantha retomara el mando del negocio familiar.

- ¿Crees que ha ido a buscar a Hugo? - preguntó Samantha, que no dejaba de darle vueltas al tema de su primo y su familia.

- ¿Por que otra razón iría al pueblo? Además, si Clara te ha dicho que tu tía volvería pronto no es que se quede a vivir allí, quizás... no se, quizás solo quiere conocerle.

- No puedo creer que casi tuve que obligarla a buscar a su propio hijo, si es que no tenía ni idea de que tenía un nieto...

- Existe la posibilidad de que él no quiera conocerla, ¿sabes? - le dijo Flavio en cuanto la luz roja cambiaba a verde y volvían a avanzar - quizás le guarda rencor y prefiere que no se meta en su vida, y tiene todo el derecho de hacerlo.

- Ya... pero espero que todo salga bien - Samantha suspiró - yo quiero conocerle, tener un vínculo con él y con su familia, al final es mi primo.

- Si Hugo decide que no quiere tener ningún tipo de relación con Susana eso no te incluye a ti, puedes presentarte y comenzar a conocerles.

- ¿Y crees que les gustaría? - preguntó Samantha, dudando - conocerme, digo, ¿crees que querrían?

Flavio giró la cabeza para mirarla y sonrió.

- ¿Quien no querría conocerte a ti?

Samantha sonrió también en respuesta y se inclinó para dejarle un beso en el hombro.

- ¿Has pensado... has pensado si irás a preguntar eso hoy? - dijo Samantha, sabiendo que era un tema delicado.

Flavio le había dicho mientras desayunaba que pensaba pedirse el día en el trabajo para ir al hospital y que le informaran bien acerca del examen de compatibilidad, y en lo que sucedería en el caso que diese positivo.

- Sí, voy a ir - Flavio suspiró - es la única forma de dejar de darle vueltas al tema.

- ¿Quieres que te acompañe? - Samantha colocó su brazo estirado por sobre los asientos para acariciarle el cabello con dulzura.

- No, que tienes la reunión con el abogado y no quiero que te la pierdas - respondió Flavio mientras quitaba otra vez su vista de las calles para mirarla con una pequeña sonrisa de agradecimiento por el gesto.

En cuanto se dieron cuenta de que aquella carpeta contenía una gran cantidad de documentos sobre la empresa, lo primero que hicieron fue ponerse en contacto con el grupo de abogados propios de la empresa y agendaron una reunión esa misma tarde para revisarlos todos y concederle a Samantha los permisos que la dejaban actuar como directora.