Tierno Amor

🔥ΩCapítulo 8Ω🔥

Mi aroma a tierra mojada por la lluvia estalló, mi cuerpo vibró y mi lobo suplicaba por su pareja.
Mi aroma tan concentrado y potente, afectó tanto a Alexis, quién entró en celo también, cómo a su hermana, que ya estaba en su celo, el problema era obvio, pero no había una solución lógica posible, o quizás mi cerebro simplemente no podía conjugarla confundido como estaba bajo la bruma de mi celo y el aroma que me prometía saciarlo como nunca antes.

Antes de poder reaccionar la puerta fue golpeada, ¡Mierda!

-Son los resultados- Dijo Nati saliendo del sopor únicamente por un instinto mucho más  poderoso que el celo, la maternidad.

Se levantó y fue hasta la puerta al abrirla se encontró con Luana y Remi, La primera al ser Beta, no pudo sentir los aromas sin embargo no era ciega la pobre, y creo que cualquier mujer del universo notaría a dos hombres sexys, desnudos y erectos, abrazados. Luana comenzó a abrir y cerrar la boca sin decir nada, Remi, más afectada por la peste, pero más rápida en reaccionar la despachó.

-Luana, desde ahora yo me encargo, por favor sea discreta- Dijo, con sensatez, para ingresar a la habitación con el sobre en la mano y una caja de pastillas en la otra.

-Señora Pfizer, tengo la suerte de informarle que usted está embarada, ¡Felicidades!— Dijo Remi, con una tensa sonrisa, producto del ambiente cargado de feromonas Alfa que ya tenían  a Natalia mojada y Remi estaba yendo al mismo sitio, pero no por linda es que ella trabaja conmigo.

-Aquí tiene un supresor de larga duración,  este es sublingual, por favor colóquelo bajo su lengua- Dijo, tendiendole una pequeña bolita verde, y sabiamente colocando una bajo su propia lengua.

-Son de efecto rápido, en unos minutos podré sacarte de aquí- Dijo esto con un claro doble sentido, que yo no logré captar, porque mis sentidos estaban vagando lejos, perdidos en los brazos de Alexis.

Mientras Remi ayudaba a vestir a Nati, yo me ocupaba de besar a Alexis, de manosear su firme y deseable culo, de lamer su pecho, brazos, cuello y por donde sea que tuviese acceso mi boca,  de pronto lo apoyé de espaldas sobre la cama y enterré mi cara en su culo, había deseado hacer eso toda la maldita noche y aunque lo hice a Natalia, no se le comparaba en absolutamente nada, ni de ahora ni de nunca, jamás había sentido algo como esto, y los gemidos extasiados que brotaban de la boca de Alexis, sonaban como la más pura de las melodías, de pronto un ruido me distrajo, eran las chicas que cerraron la puerta al salir y por fin nos dejaron solos, no es como si me hubiese contenido mucho por ellas, de hecho las había olvidado completamente.

Pero, mi lobo si que las tenía en cuenta, porque al oír el "clic" de la puerta al cerrarse y ver que ya no estaban, se desató por completo, tomando el absoluto control de mi cuerpo, dejando salir mis colmillos y garras, creciendo unos 25 o 30 cm, y liberando todo su poder, la verdad es que en toda mi vida, jamás había cogido con mi lobo al control.

Alexis al ver aquel cambio reaccionó igual, su lobo se manifestó liberando todo su poder, se veía ¡tan malditamente fuerte y poderoso! Lo deseaba yo y mi lobo simplemente lo reconocía como suyo, anhelaba morderlo, me picaban los dientes cada vez que veía su cuello, deseaba penetrarlo toda la noche y toda la vida, pero también ansiaba sentir todo su poder sometiéndome, necesitaba que me tomara, mi cuello clamaba por su mordida, mi culo latía suplicando por su nudo y todas aquellas emociones se atropellaban en mi interior, y no me dejaban hacer nada, mi lobo anuló mi voluntad y tomó el absoluto control de mi cuerpo en un hecho sin precedentes.

Mi lobo saltó sobre Alexis, tumbándolo sobre la cama, una vez allí  subí a horcajadas sobre su cara, oprimiéndole mi verga en la cara para que la chupara, no era un pedido, era una orden, Alexis obedeció, abrió su boca para recibir las despiadadas embestidas de mi lobo, lo tomé de la cabeza y le metí más profundo y más rápido la verga hasta la garganta, de pronto Alexis me tomó de la cintura y con fuerza me quitó de encima suyo, me colocó boca arriba en la cama y me puso a mamar, mi lobo obedecía como un cachorrito, cerré los ojos disfrutando del sabor ya conocido de esa exquisita verga y de pronto Alexis se quita de encima, se acuesta boca arriba, con una mano toma la base de su pija y con la otra mi nuca, y empuja su verga sobre mi cara, yo abría la boca tratando de recibirle, pero Alexis no me dejaba tomarla, hasta que toma firme mi nuca y me lleva a la pija, y comienza a mover su mano rítmicamente, subiendo y bajando, marcando el ritmo de la mamada, gimiendo de placer dejándose llevar, entonces yo me levanté, y llevé mi culo a su cara para que chupara,
-Chupa- le dije,
y Alexis comenzó a chupar mis bolas y con su mano masajeó mi ano y eso se sentía tan, pero tan jodidamente bien, y es que en toda mi experiencia sexual jamás me habían hecho algo como eso, con su otra mano comenzó a masajear mi pija de arriba a bajo y eso ya fue demasiado