Tierno Amor

ΩCapítulo 11Ω

Dedicado especialmente a ElGatoSonriente1321

Después de haber experimentado el mejor celo de toda mi vida, me golpeó sin compasión la dura realidad en la cara. Mi mente comenzó a batallar con miles de sentimientos y deseos que no entiendo, con los que he soñado muchas veces, sí, pero con los que realmente jamás creí tener que lidiar. Porque no se trata solamente de que tengo un flechazo con alguien, resulta que es nada más y nada menos que Alfa, un alfa Macho, alfa al que he marcado en el fragor del celo y por el que me dejé marcar, el mismo que de algún modo misterioso refleja en mi interior su propio enredo emocional, porque esta angustia por esa fulana ¿qué? Claramente no es mi angustia y aunque enciende mis más profundos instintos asesinos, otra parte de mí clama por aliviar la angustia de mi Alexis, y ¡MIERDA! Me siento tan confundido, tan mareado con este tropel de emociones y sentimientos absolutamente nuevos para mí, porque siendo honesto no he sentido celos nunca antes, quizás porque nunca antes temí perder a alguien o mejor dicho porque nunca tuve a nadie a quien perder, o quizás simplemente estaba tan metido en mis "obligaciones" y en mí mismo que no tenía tiempo, no lo sé,  solo sé que se siente espantoso, me siento débil y vulnerable, me siento tan expuesto que me asusta, ¿qué tal que no le guste mi personalidad? ¿qué tal que no le guste mi manera de ver la vida? ¿qué tal que ame a esa omega de mierda y no a mí? ¿y cómo viviré lejos de él? Si hace apenas media hora que salí del cuarto de celo y ya estoy anhelando tenerlo entre mis brazos, y no es sexo en lo que pienso, ¡no! Pienso en el calor sobrecogedor de su existencia junto a mi cuerpo, pienso en el dulce aroma de las flores de durazno que tan intensamente extraño, pienso en su sonrisa de mejillas sonrojadas y en el exquisito sabor de sus tiernos besos, ¡Mierda, MIERDA, MIERDA! Estoy bien jodido. ¿Cómo seguiré?
Y estaba en medio de todas estas cavilaciones cuando unos golpes en la puerta me distrajeron.

-Señor Ramirez, permiso- dijo Remi, entrando.

-Remi, pasa por favor, ¿qué ocurre?- pregunté levantando la vista de mi escritorio

-Señor, hoy tiene 3 encuentros programados para esta tarde, se juntaron por... Bueno... El "retraso"- Dijo esto último con un claro entrecomillado, como temiendo tocar ese tema tan complejo ahora y tomando un tema más simple en su lugar.

-¡Cielos! ¡No sé cómo lo haré! - Dije, más para mí que para mi interlocutora

-Señor, usted ha atendido eficientemente hasta 9 pacientes en un día,  3 no representan un verdadero reto a su desempeño- Remi contestó,  sin reparar en el motivo de mis palabras
Porque no era difícil para mi cuerpo responder a las alteraciones hormonales de los pacientes, de hecho era casi automático, muchas veces, mi mente volaba sola y lejos de aquello que estaba haciendo mi cuerpo, sobre todo cuando el aroma, o alguna otra característica de mi paciente me resultase desagradable o me distrajera, o simplemente tenía asuntos fuera de mi trabajo que atender, para mí, a estas alturas, no había ningún tipo de sentimiento o emoción si el paciente tenía la capacidad de proporcionarme algún tipo de placer era efímero y superfluo, pero luego de estos últimos días en que encontré mi destinado, y que pasamos el celo juntos, ¿sería igual que antes la respuesta de mi cuerpo? ¿Porqué solo al pensarlo mi lobo se retuerce en mi interior?

-¿Señor Ramirez? ¿Me escuchó?- Me llamó Remi

-Lo siento Remi, no estoy muy concentrado aún.
Por favor, a partir de hoy suspende todas las nuevas solicitudes- Dije tomando una decisión

-¿Cómo Señor?— Preguntó Remi confundida

-A partir de hoy, estan suspendidas TODAS las nuevas solicitudes. Haga un anuncio en las Redes Sociales, avise al ministerio de programación familiar, anuncie en nuestro conmutador, que eliminen la inscripción de nuestra página web ¿Entendió?— Dije claramente