Cómo salir con un... ALIEN (17)

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Capítulo 17 👽

Después de estar levantado con Jen y pasar la noche chismeando sobre diferentes humanos y alienígenas de todo el centro, finalmente nos quedamos dormidos en mi habitación. Eso fue hasta que el sonido de la ventana siendo arañada hizo que abriera mis ojos y saliera de mi sueño.

Me senté, acercando más las mantas a mi cuerpo mientras miraba alrededor de la habitación. No era una pesadilla, o de lo contrario habría sentido la oscuridad y visto a la mujer, pero no vi ninguna de las dos.

Miré a la ventana para encontrarme con la sombra de una figura de pie afuera, sus dedos trazaban algo a lo largo del vidrio.

Quería gritar, pero al mismo tiempo, estaba más confundido que asustado. Me preguntaba si esto era alguien de mis pesadillas viniendo a matarme o simplemente un alienígena afuera haciendo un vuelo de medianoche. Un chasquido pequeño vino del cristal y me di cuenta de que la figura en las sombras había roto el cristal de la ventana. Me moví a un lado de la cama en busca del spray de pimienta que mi padre me había dado como regalo por mi dieciséis cumpleaños. No sabía lo que haría un spray pimienta contra un alienígena enfadado, pero era todo lo que tenía. 

Me arrastré hacia la ventana, mirando a mi alrededor para ver si Jen  todavía estaba dormida. Como lo imaginaba, estaba en el país de los sueños sin saber que todos podríamos ser atacados y asesinados.

Una larga mano blanca se deslizó en torno a la cerradura de la ventana enrejada, derritiéndola hasta que las barras se abrieron, y la oscura figura sentada en el alféizar de la ventana me enfrentó.

— ¡Para hijo de puta! —Grité, sosteniendo el spray de pimienta hacia la cara de la figura. Tenía la esperanza de que el aspecto del spray asustara a quien quiera que fuera y que no solo se riera de mi cursi línea de espectáculo de policía. 

Jen se agitó inmediatamente, sentándose recta en la cama y mirando a su alrededor hasta que se quedó sin aliento al ver a la figura. Supongo que si uno de nosotros tenía que morir, no nos habría ni elegido ni a Jen ni a mí.

— Young Saeng, soy yo —susurró la figura al levantar los brazos por encima de su cabeza mientras que todavía estaba agachado en su lugar en el alféizar de la ventana.

— ¿Hyun Joong? —Levanté una ceja.  Me incliné hacia adelante, y dejé caer el spray en el proceso.

Él movió su cabeza de modo que la luz de la luna bailaba sobre su rostro. Sin duda era Hyun Joong.

— ¿Qué estás haciendo aquí? —Susurré.

— ¿Vienes  a matarnos? —Susurró Jen en estado de pánico mientras se acercaba corriendo a mí.

Miré hacia Jen, sacudiendo la cabeza antes de girar de nuevo hacia Hyun Joong. Estaba seguro de que si estuviera allí para matarnos ya podría haberlo hecho.

Él negó con la cabeza y saltó de la ventana. Sus pies ni siquiera hicieron ruido mientras aterrizaba en el piso.

— No podía seguir un día más sin verte. —Sus ojos se encontraron con los míos y todos esos sentimientos de las pesadillas y de tristeza fueron tirados a su propia piscina de sombras.

Se acercó más, tomando mis manos en las suyas sin guantes, dejando que su calor enviase una corriente eléctrica a través de mi cuerpo.

— Sabes, esto es realmente ilegal. Podemos meternos en un montón de problemas. — Los ojos de Jen se movían alrededor de la habitación, mientras trataba de controlar el tono de su voz.

— Bueno, entonces nos limitaremos a no dejar que nadie se entere. —Hyun Joong sonrió y se agachó a mis pies.

— Hyun Joong, ¿qué crees que estás haciendo? —Miré hacia abajo, solo para ver la parte superior de su cabello negro mientras envolvía sus dedos alrededor de mi brazalete en el tobillo—. Eso podría tener algún tipo de sensor.

Él dejó sus manos apoyadas en el brazalete hasta que sentí el calor irradiando hacia mi tobillo. El brazalete se abrió y se desprendió, como si no fuera más que un juguete de plástico.

— Tiene un sensor. —Él poco a poco se levantó, alzándose en toda su altura, mientras sostenía el brazalete delante de mí—. Y es por eso que tuve que quitártelo, así podemos irnos.

No hice ninguna pregunta, simplemente le devolví la sonrisa, y tomé su mano mientras lanzaba el brazalete del tobillo sobre la cama.

— ¿A dónde van? ¿Van a volver? —Chilló Jen mientras Hyun Joong me llevaba hacia la ventana.

Ya estaba medio fuera cuando me di cuenta de lo que estaba pasando. En realidad estábamos yéndonos.

Él suspiró. 

— No quiero hacerlo, pero voy a traerlo de vuelta. Prometo que estará en buenas manos. —Sonrió en dirección a Jen y saltó por la ventana, quedándose de pie allí con los codos apoyados en el borde y extendiendo sus manos hacia mí.

— Young Saeng. —Jen me agarró la mano—. Solo ten cuidado, ¿de acuerdo?

Le ofrecí una pequeña sonrisa.
 
— Tendré cuidado Jen, lo prometo. Confío en él para lo que sea.

Jen se secó los ojos y me devolvió la sonrisa. 

— Sé que lo haces, y yo también. Esa es la única razón por la que no he llamado a seguridad o he vuelto a ponerte el brazalete en el tobillo. Solo prométeme que vas a volver antes del desayuno, ¿sí?

Sonreí, mirando a Jen y de nuevo a Hyun Joong, sin apartar los ojos de él mientras le contestaba a Jen. 

— Lo prometo.

Me acerqué a la ventana, mirando más allá de Hyun Joong y con la esperanza de que no fuera a tener que hacer todo el camino hasta el suelo desierto. Pero cuando miré hacia abajo vi lo que parecía ser una Vespa roja flotante.

— ¿Qué es eso? —Susurré, apuntando a la Vespa mientras aseguraba los pies en la parte inferior.

Él sonrió y llegó para ayudarme a salir de la ventana y entrar al vehículo.

— Es una motocicleta de vuelo estacionario.

— ¿En serio ellos hacen esto? —Miré debajo de mis pies para ver nada más que la tierra rocosa—. Y lo más importante, si no puedes alejarte de Circe, ¿cómo conseguiste una?

Hyun Joong ignoró mi pregunta, sonriendo mientras se inclinaba sobre la moto, y colocaba sus manos a cada lado de mi rostro, por lo que al instante todo mi cuerpo cosquilleó.

— Te extrañé.

— Yo también te extrañé —susurré en sus labios. Se inclinó rozando los suyos contra los míos.

Se apartó, mirándome a los ojos mientras ahuecaba mi rostro en su palma.

— ¿Listo para ver este lugar desde el exterior?

Asentí con la cabeza mientras él se giraba, situándose delante de mí. Puso sus manos en las palancas de dirección de la motocicleta. Volvió la cabeza hacia mí y echó un vistazo por encima del hombro. 

— ¿Estás bien agarrado?

Puse mis brazos alrededor de su cintura y apreté las piernas contra las suyas. La frialdad de su cuerpo no radiaba los mismos escalofríos de mis pesadillas, era más un toque tranquilo, como la sensación de los primeros copos de nieve de invierno mientras caen al suelo.

— Es mejor que te agarres muy bien; va a ser un poco agitado.

Me aferré con más fuerza, apoyando la cara en su espalda e inhalando su aroma invernal. Lo había extrañado mucho la semana pasada. Ese olor de la salvia del desierto rodeaba mi mejilla mientras el aire cálido de la noche se arremolinaba a mi alrededor. Él aceleró el motor y este se encendió.

Miré hacia atrás mientras navegábamos por encima de los valles e iniciábamos nuestro camino desde mi habitación. Vi el más leve indicio de pelo rubio que miraba hacia fuera desde la ventana de mi habitación, pero lo vi desaparecer a medida que nos movíamos detrás de una montaña. Jen me observaba y probablemente tenía sus razones para estar preocupada. Yo estaba a la intemperie, expuesto con mis brazos alrededor de Hyun Joong. Pero no estaba asustado o incluso preocupado. Lo único que importaba era que había conseguido estar con él, por breve que fuera ese momento. 

Cómo salir con un... ALIEN  ( HyunSaeng ) 🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora