Cómo salir con un... ALIEN ( HyunSaeng ) 🖤

cómo salir con un... ALIEN (30)

Capítulo 30 👽

No podía creer que la reina nos estuviese dejando marchar. No importaba lo que llegase a pensar de mí al final, sabía que pronto iba a llegar con seguridad de vuelta a Circe.

Hyun Joong actuó como si fuera más un castigo que otra cosa. No apartó los ojos de Marsilo, mientras lo seguíamos por los mismos pasillos oscuros hasta llegar a la plataforma de aterrizaje. Una multitud de soldados Caltian se situaba en los balcones de metal, sus miradas amenazantes centradas en nosotros mientras pasábamos.

— Finalmente vamos a ir a casa, Hyun Joong, —susurré y le di un codazo a su lado con nuestras manos entrelazadas.

Pensé que algo sospechoso estaba pasando, pero estaba haciendo mi mejor esfuerzo para evitar que Hyun Joong hiciese algo de lo que más tarde se arrepentiría. Solo podía imaginarlo atacando a algunos Caltian al azar y consiguiendo que nos encerraran en la nave por siempre. Sobre todo estaba ansioso por estar de nuevo en el suelo y lejos de las paredes oscuras de la nave.

— Por lo menos, eso es lo que quieren que pensemos —susurró—. Nunca he escuchado que la reina hiciera algo sólo por la bondad de su corazón.

— Entonces, ¿realmente qué piensas que es? —Hice todo lo posible para empujar sus sentimientos sobre la abrupta bondad de la reina lejos y mantener una actitud positiva.

Pero sin duda era raro que alguien que sólo unas horas antes estaba planeando mi muerte estuviese ahora liberándome. Solo lo atribuía a mi sincero discurso y di por sentado que tenía a Hyun Joong, y eso era todo lo que importaba.

Se encogió de hombros, estirando el cuello de lado a lado.

— No lo sé, pero estoy seguro de que lo sabremos muy pronto.

— Estoy seguro de que con esas cosas antiguas que te dan en la Tierra, estarás bien con uno de nuestros modelos más antiguos. —Marsilo se detuvo y se puso de pie cerca de una pequeña nave que parecía uno de los drones que me habían atacado en el camino, pero unos pocos siglos más antiguo. La pintura negra estaba medio levantada y parecía uno de esos viejos coches que se podrían ver a un lado de la carretera. En realidad, podrían faltarle unas pocas piezas, dado el hecho de que estaba desequilibrada y no brillaba como las otras naves. 

— ¿Esperas que volvamos a la Tierra con esta cosa averiada? —Hyun Joong señaló hacia la nave con su mano libre, mirando a Marsilo. 

Marsilo dejó escapar una profunda bocanada de aire.

— Bueno, es el único que nos sobra y pensé que serías un poco más amable después de que le perdonamos la vida a tu gusano humano. 

— Muy bien, eso es todo, —gruñó Hyun Joong, dejando caer mi mano y lanzándose hacia Marsilo. 

Di un paso entre ellos, levantando las manos mientras Marsilo daba un paso atrás, riendo.

— Oh, amigo, la tierra te ha hecho bastante violento e ingrato.

Puse mis manos en el esternón de Hyun Joong, una técnica para calmar que mi madre había usado en mí cuando era más joven. Su corazón latía tan rápido que parecía que iba a volar fuera de su pecho.

— No vale la pena, Hyun Joong.

Esperé hasta que los latidos de Hyun Joong se desaceleraran y finalmente fue capaz de mirarme. Pude ver el fuego morir lentamente en sus ojos mientras miraba hacia abajo en los míos.

— Lo siento, Young Saeng.

— ¿Cuál es esa expresión humana? —Marsilo rio—. Creo que ellos dicen que tu humano te tiene atado en corto.