Cómo salir con un... ALIEN ( HyunSaeng ) 🖤

Cómo salir con un... ALIEN (3)

Capítulo 3 👽

Me quedé sin habla. Por un momento nos miramos mutuamente, él con sus ojos oscuros y calculadores, y los míos abiertos tan amplios como podía, antes de que Hyun Joong finalmente se pusiera de pie. Esperaba que todos los alienígenas fuesen pequeños hombres verdes, pero Hyun Joong no era definitivamente pequeño y definitivamente no era verde. Era un poco más alto que yo. Su cara brillaba contra las pantallas de televisión mientras se me acercaba. El traje de control de temperatura moldeado sobre su cuerpo como una segunda piel se extendía a lo largo de sus anchos hombros. No es que estuviera mirando la forma en que sus bíceps se curvaban debajo del traje o preguntándome si los alienígenas incluso tenían bíceps. Con aire ausente se pasó una mano por el cabello negro de punta antes de extenderla hacia mí.

— Un placer conocerte. Soy Hyun Joong, pero supongo que lo sabías. —Sus ojos se fijaron en mí con el rostro inexpresivo. Sus manos estaban cubiertas por guantes negros sin dedos, pero cuando sentí sus dedos contra los míos una oleada de calor recorrió mi cuerpo y esperaba que no se estuviera notando en mis mejillas. Su cara fría, inmóvil me sorprendió, pero la calidez de sus manos me dejó curioso y anhelando más de su tacto.
 
— Young Saeng. Heo Young Saeng. —Seguí sacudiendo su mano mientras nos mirábamos mutuamente. Era como si estuviésemos teniendo una conversación en silencio, pero ninguno de los dos sabía lo que decíamos y, al mismo tiempo, sabía exactamente lo que quería decir.

— Está bien, entonces. —Ody nos dio una palmada en la espalda, sacándonos de nuestros trances mientras liberamos nuestras manos—. Vosotros divertíos y no os metáis en demasiados problemas. Sé cómo de divertida puede ser la seguridad alien. —Ody guiñó un ojo antes de salir y cerrar la puerta con tal fuerza que sacudió toda la habitación. Hyun Joong y yo nos quedamos en silencio durante un minuto, arrastrando los pies hacia atrás y adelante y tratando de no encontrarnos con los ojos del otro.

— Por lo tanto, ¿seguridad alien? —No levanté la vista de mis pies.

— Sí. —Cambió su postura antes de que todo su cuerpo se sacudiera, como si estuviera tratando de deshacerse de cualquier pensamiento que tuviera—. De lo que probablemente no sabes nada.

Miré hacia arriba para ver que estaba sonriendo. Tenía los dientes más blancos y más rectos que había visto en mi vida, como alguien salido de un anuncio de pasta de dientes. Su sonrisa suavizaba su cara de otra forma imponente, y finalmente fui capaz de dejar salir el aire que había estado conteniendo. Estaba preocupado por trabajar junto a alguien de otro planeta, pero había algo en Hyun Joong que me intrigaba y me daba miedo al mismo tiempo.

— Hasta hace pocas horas ni siquiera sabía que los aliens existían o que estaría trabajando en algún tipo de base de la Fuerza Aérea alienígena. —Vi como Hyun Joong sacaba otra silla de ruedas de detrás del muro de monitores y la detenía junto a la suya antes de sentarse.

— Bueno, es más un centro de operaciones que una base de la Fuerza Aérea.

Me encogí de hombros antes de dejarme caer junto a él. 

— Como quieras llamarlo.

— Básicamente, en seguridad alien rondamos diferentes sitios de medios sociales y blogs para asegurarnos de que los alienígenas de todo el mundo están de incógnitos. Sin darse a conocer a sí mismos o tratando de destruir la tierra o cualquier otra cosa. — Puso la mano en la pantalla y movió sus dedos de un lado para otro de forma que diferentes sitios web aparecieron frente a nosotros.

— Espera. —Salté, apoyándome en la pantalla—. ¿Ese es mi blog?
Toqué la pantalla y, sí, estaba esa imagen mía rodeado de libros en mi camiseta negra de "deja de quejarte y empieza una revolución". Mi madre odiaba esa camisa y odiaba que escribiera en el blog aún más. Ella siempre me miraba con sus manos en sus pequeñas caderas, estrechando sus ojos cafes mientras me daba una conferencia sobre los peligros de darme a conocer en internet. Poco sabía ella sobre que había muchas más cosas al acecho en Internet que sólo los depredadores, o que iba a pasar mi verano espiándolos.
Me senté y miré a Hyun Joong, tratando de no parpadear mientras esperaba una respuesta.