Tengo tiempo levantándome con un dilema: A veces quiero olvidar sueños, a veces quiero hacerlos realidad.
Tengo tiempo levantándome con un sentimiento: ¿Lo estaré haciendo bien?, ¿Por que me siento así?, ¿Que he hecho mal?
Tengo tiempo levantándome con la pregunta de como el mundo ha evolucionado, de como las cosas han cambiado y ya nunca volverán a ser como antes. Los recuerdos del pasado estarán conmigo por siempre, a veces asustándome, a veces dándome consuelo cuando la soledad vuelve a visitarme; Algo que no odio, que no aprecio... pero que amo extrañamente.
— Busca ayuda.
Si, lo hago.
Estoy consciente sobre que no estoy bien, que hay cosas que necesito reparar para poder ser la buena persona que deseo ser... pero, dejando de lado la persona quien quiero ser...
Extraño la persona que fui.
— ¿Extrañas ser inmaduro?
No, definitivamente no.
Extraño no tener estos pensamientos, animarme a las cosas, extraño no sentir culpa por cosas que hago o que hice... y de igual manera, ahora mismo no soy una persona completamente madura.
— Te amo.
Gracias, yo igual lo hago, pero, maldita sea... he dicho tanto esa frase y a muchas personas, ¿Me crees cuando te digo que yo igual?
Tengo tiempo levantándome pensando en no cometer los mismos errores y llevar las cosas mucho mejor, en ser mas libre, ¡En cumplir mis sueños!
Soy un humano y he hecho daño, no soy un monstruo...
Tengo tiempo preguntándome si estamos bien.
—¿Quienes?
Mis recuerdos, memorias, mis viejos amigos, mi familia.
Tengo tiempo levantándome preguntando:
¿Estará bien?
