Volver

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He muerto, pero sigo respirando.

Me he rendido, aún con mis manos combatiendo.

Estoy harto, de todos; Aquellos que me han hecho perder el tiempo y aquellos que no entienden el anhelo humano. Aquellos que no comprenden la dignidad o la razón, porque no piensan en la empatía que les falta.

Te amo, pero estoy obligado a perderte porque ese es mi destino, a verte feliz aunque no sea por mi cariño.

Espero volver, a aquella vida que anhelaba, a aquella vida llena de riquezas y comodidades.

A no sufrir hambre.

A no sufrir por un amor incompleto.

A no sentirme solo.

Quiero volver, a aquella época donde nos conocí. Volver a cuando renací.

Quiero que me encuentres y yo encontrarte a ti.

Quiero conocer nuevos mundos y no estar perdido solo en uno, quiero amar y sentirme amado.

Sin interrupciones ni condiciones.

Porque, ¿En serio creías que imponiendo tus condiciones te iba a amar?

¿Que acaso era yo el único que tenía que sufrir por nosotros?

Te odio, por querer volver aun cuando todo estaba roto.

Te odio, por no volver y voltear atrás.

Por no volver a abrazarme.

Te odio, porque aun cuando me habías abandonado, yo te seguía amando. Y lo sigo haciendo.

Las flores que solían decirme tu nombre ahora me miran con tristeza, el planeta que solía recordarme a ti ahora solo se esconde en la firmeza de nuestro propio planeta.

Saturno ha dejado de brillar para mi.

Y extraño ver sus anillos y su color.

Espero algún día volver a verlo de otra manera.

He vuelto a escribir, en mi diario lleno de polvo y cenizas, de aquellas personas que algún día fueron una sola conmigo. De aquellos sueños rotos que tal vez algún día reviva. Y de aquellos amores que solía cuidar con mi alma.

Todo son cenizas, anhelos, recuerdos.

Ahora mismo la vida es un infierno pero, ¿Podrá mejorar?, ¿Después de haber confiado en un nuevo capitulo?

Si algún día enfermo y muero, que sepas que no es culpa de ti, de nadie.

Es culpa de la vida, de la existencia, de la consciencia. Por otorgarnos tal herramienta digna de hacernos sentir.

De amar, de sonreír, de pensar.

De ver tus lindos ojos y extrañarlos, de recordar tu sonrisa y querer que nunca acabara.

Pero todo acaba, todos terminamos igual.

Volviendo al mismo lugar.

A la misma singularidad.

Porque lo fuimos todo...

Y volveremos a ser nada.

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El diario de CristhianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora