Creíste que por una vez todo te saldría bien,
creíste que por una vez sacarías tu maniática interior y te irías.
Pero no has podido marcharte, Amanda.
Sigues amarrada a este apestoso lugar.
Y ahora tus amigos te miran con asco,
y ahora las chicas no quieren ser como tú,
ni prestan atención a lo que dices.
Después de todo, ¿quién va a querer a una chica suicida?
Sólo alguien muy estúpido lo haría.
Alguien lo suficientemente estúpido.
Como yo.

ESTÁS LEYENDO
Huesos de plástico.
PoetryElla vivía para morir. Yo moría por vivirla. ••• La melancólica historia de un chico que amó demasiado y una chica que perdió la cabeza.