Podría ser tú y decir que me muero.
Podría exagerar y decir que estoy teniendo una apoplejía.
No puedo negar que duele.
Duele mucho.
Ya no sé qué más hacer para que me aceptes.
¿Ser como tú?
¿Rendirme a tus demonios?
Quizá me acabe hundiendo de una vez.
Porque hay algo que debes saber, Amanda.
También tengo problemas,
también lloro a veces,
por culpa de mis demonios;
pero prefiero luchar los tuyos
que mirar los míos.
Y quizá me estén comiendo por dentro,
y quizá tu no valgas el riesgo,
pero debo intentarlo.
Una última vez.
Así que voy y hago una gran escena,
y tu ocultas las lágrimas con risas furtivas.
No hay nadie alrededor pero sigues pretendiendo.
Y entonces sé que estás loca.
Y sé que eres contagiosa.
Porque me convertiste en tu títere,
y me transformaste en actor,
pero ya no estaré más en este teatro,
nunca más.
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Huesos de plástico.
PuisiElla vivía para morir. Yo moría por vivirla. ••• La melancólica historia de un chico que amó demasiado y una chica que perdió la cabeza.