Pasaron los días y ya se acercaba la fecha de partida de Valeria. Me ponía muy triste que se fuera porque pensaba que la iba a ver en la universidad, que nos íbamos a hacer amigas y quien sabe que más. Pero ya no iba a ser posible. Me he sentido algo distante con ella y nada lo podía arreglar. Ni siquiera le he hablado.
Una tarde de sábado en que iba al parque para juntarme con Luna y Juli, pasó algo extraño. En la puerta de mi casa encontré una nota que decía: "tengo que decirte algo urgente, encuéntrame en la plaza y lo veras. F". Me pareció algo raro la forma en que me llegó ese mensaje y la urgencia del encuentro, pero decidí ir. Cuando llegué a ese sitio vi lo que ya me imaginaba, Fernando estaba sentado en un banco y me miraba esperando que me acercara. Me dio miedo por lo que pasó la última vez y sentí un nudo en mi garganta, así que por cualquier cosa le mandé un mensaje rápido a mis amigas. Guardé el celular, tomé aire y fui a donde estaba él.
- Que haces acá? Por qué me llamaste para hablar luego de lo que me hiciste en mi cumpleaños? – lo increpé furiosa.
- Espera, calma. Créeme que mi intención no es pelear.
- Ah no? Y cuál es? Porque no creo que sea jugar a las damas.
- De verdad quiero pedirte perdón por lo mal que me porté. Fue pésimo lo que hice y te juro que no pensé las consecuencias. Admito que estaba bajo los efectos del alcohol, aunque sé que no lo justifica pero quiero que me disculpes por favor.
- Me hiciste mucho daño y me avergonzaste justo en mi cumpleaños, eso será difícil de perdonar. Pero lo voy a hacer porque soy buena persona y quiero estar en paz, así que te perdono.
- Muchas gracias, de verdad.
- Pero no creas que voy a volver contigo. Yo también me equivoqué mucho y estoy arrepentida.
- Está bien, lo sé y yo también te disculpo. Pero podemos ser amigos si quieres.
- Me parece bien. A partir de ahora somos buenos amigos. – dije y hablamos un poco más hasta que nos despedimos y fui a encontrarme con las chicas. Al menos todo estaba arreglado.
***
Llegó el momento que no quería que llegara, el día de la última clase con Valeria. Teníamos planeada una despedida sorpresa, por lo que llevábamos una semana organizando. Todo tenía que ser perfecto. Ese día me puse mi mejor ropa y traté de arreglarme para quedar linda, también me maquillé. Nos tocaba portugués en la última hora, por lo que teníamos toda la jornada para preparar las cosas.
Pasó el tiempo y finalmente el reloj marcó la hora de la clase con ella. Apenas entró al aula nos saludó y anunció lo que ya todos sabíamos. Luego no volvió a tocar el tema porque prosiguió a enseñarnos algo nuevo de su materia. Por mi parte, no prestaba atención a los verbos ni a la gramática que explicaba porque lo único que me interesaba y me entristecía era que no la iba a ver más. Quería disfrutar de verla y escucharla una última vez. La verdad es que estaba hermosa con su cabello planchado, su blusa verde y su jean azul. Todo en ella era perfecto.
En la hora del recreo, apenas se fue, nos pusimos rápidamente a decorar el curso. Colocamos globos de distintos colores, guirnaldas, vasos, cosas dulces para comer y un cartel que decía "Te queremos profesora". Luego nos escondimos y cuando ella entró, se quedó sorprendida al no vernos. Entonces salimos al grito de ¡sorpresa! Y no podía creer todo lo que habíamos hecho. Incluso noté que se le salían unas lágrimas.
- Esto es para usted, profe. Queremos despedirla como merece. –dije y el resto de mis compañeros asintieron.
- Muchas gracias chicos, no me esperaba esto.
Durante todo el tiempo que nos quedaba comimos cosas ricas, hicimos un brindis y contamos anécdotas. Nos reímos recordando todo lo que habíamos vivido en el colegio y no pude evitar sentir nostalgia porque pronto terminaría. Luego cada uno tomó la palabra para decir una dedicatoria a Valeria y a nosotros. Estaba con un nudo en la garganta y cuando habló Luna, me largué a llorar. Fue conmovedor lo que dijo y voy a extrañar verla todos los días en clase. Luego me tocó hablar a mí:
- Quiero decir que, a pesar de tener nuestras diferencias, hemos compartido muchas cosas lindas en estos años. Me llevo amistades, gente increíble que conocí, grandes profesores como usted. – dije señalando a Valeria. – la voy a extrañar un montón porque aprendí un montón y es la mejor profesora que tuve. Chicos, los quiero mucho. – al terminar de decir eso me cayeron lágrimas de emoción, por lo que Valeria me vino a abrazar. Después ella tomó la palabra:
- Bueno chicos, ¿Qué puedo decirles? Primero que nada muchas gracias por es hermoso detalle que han tenido conmigo. Son personas maravillosas y unos alumnos increíbles, he aprendido mucho con ustedes pues mejoré mi español – todos rieron y continuó: - espero que puedan cumplir y lograr todo lo que sueñan y que les vaya bien en su vida. Los voy a extrañar y los quiero mucho. – dijo y cuando terminó todos la fuimos a abrazar y también lloramos. Para mí, eran muchas emociones juntas. Cada vez la quería más y no quería dejar de verla. Ha sido sinceramente la mejor profesora que he tenido y aquí estaba despidiéndola.
El timbre sonó indicando el final de la clase. Ya era hora de irse, pero esta vez no quería. Eso significaba que ya me tenía que despedir de Valeria y no la vería más. Pero no tenía otra opción, así que tomé mis cosas y las guardé. Antes de salir por la puerta, me dirigí hacia ella y le di otro fuerte abrazo. Mientras lo hacía, sentí su suave perfume mientras me acariciaba la espalda. Fue muy dulce.
- Adiós, profe, la voy a extrañar mucho.
- Yo también te voy a extrañar, has sido una maravillosa alumna.
- Sabías que yo organicé todo esto? Quería despedirte como mereces.
- Fuiste tú? Es muy lindo lo que hiciste y te agradezco un montón. – dijo y me abrazó otra vez. Luego agarré mi mochila para salir, pero antes quise preguntarle algo para sacarme la intriga:
- Profe, que día y a qué hora sale tu vuelo?
- El domingo a las 4 pm. Te espero. – dijo guiñándome el ojo. Acto seguido la saludé y salí por la puerta con una mezcla de alegría y melancolía.

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ENAMORADA?
Proză scurtăLa vida de Isabella era normal, como la de todo adolescente. Tenia una mejor amiga, un novio, iba al ultimo año de la secundaria, escribia en su diario intimo, etc. Pero las cosas (y su corazón) dieron un giro cuando llegó Valeria, su atractiva pr...