¡Hola, hola! ¡Soy Homicidal_Bloody un gusto conocerte!
Aquí podrás encontrar muchas cosas pero no un cliché, eso te lo aseguro. Con una mente dispersa como yo, no es necesario usar lo típico que ves para tener comentarios y leídas.
. . . aquí podrás...
Scarlett bajó del coche, con mucho cuidado. Le costaba poder moverse con libertad debido a su gran panza, estaba embarazada de siete meses y sólo quedaban unos meses para que la pequeña niña de la familia naciera. Todos estaban muy emocionados y felices por la nueva persona y la vida que llegaría al mundo. Nadie se creía que Conway pudiese—al fin—lograr rehacer su vida con otra persona, y mucho menos pensaron que lograría ser capaz de tener un hijo después de todo lo que había sucedido.
Era una bonita tarde en la ciudad, todo parecía estar de buen humor, buen ambiente. Incluso el clima parecía estar contento y feliz. Como si de pronto del mundo, el mal y el dolor se hubiese disipado de la faz dejando que las personas pudiesen ser felices por siempre con quienes querían, sin miedos ni problemas.
Scarlett caminó subiendo con cuidado las escaleras hacia la comisaria, quería observar como estaban sus compañeros y el ambiente dentro. Extrañaba mucho hacer sus largas horas de servicio, patrullar con su binomio, los momentos tensos de las persecuciones, los momentos decisivos de las negociaciones; extrañaba mucho todo ese ambiente lleno de tensión y adrenalina.
Empujó las puertas de cristales, las cuales eran la entrada al edificio. Pudo ver a los agentes Kylie y Vega atender unas denuncias en recepción. Su mirada pudo encontrar a los Inspectores Jefes Dan y Fred llevarse a un sujeto de piel morena hacia la parte trasera de comisaria, llevándolo a los calabozos que habían debajo. Enfocó su mirada en la puerta individual del fondo, donde estaban los vestuarios y allí pudo ver—a través del cristal—al Comisario Volkov, hablando por radio. Finalmente su mirada se posó sobre las puertas dobles de la armería, donde veía unos cuantos policías entrar y salir de la misma para dejar o tomar sus armas. El ambiente dentro de la comisaria era tan agradable y tranquilo que hacía a Scarlett entrañarlo mucho más de lo que estaba haciéndolo.
—Ostias, Scar. ¿Cómo va todo? —se giró sobre sus talones para encontrarse con el comisario Greco sonriéndole con intensidad. La morocha le devolvió la sonrisa con casi la misma intensidad.—Joder, cuánto ha crecido.
Scarlett rio leve, mientras posaba sus manos sobre su barriga con delicadeza. Acariciando con cuidado su panza, como si de esta forma sería capaz de acariciar a su bebé dentro. Todos en comisaría estaban emocionados, y siempre preguntaban por el embarazo de Scarlett a Conway a pesar que este les insultara o agrediera, diciendo que no era de su interés. En el fondo de él, que toda su malla preguntara por el futuro bebé le hacía sentirse apreciado y emocionado cada vez que la idea invadía su mente. Jamás creyó ser capaz de poder armar su vida nuevamente junto a otra persona que no fuese su difunta esposa.
—¿A que sí? Será una niña muy fuerte y sana. —le contestó Scarlett, con emoción en su voz.
—¡AH, Scarlataaaaaa! —el gritó de Dan retumbó por toda la comisaria. Ella hizo lo posible por girarse para poder ver al chico de pasamontañas azul. Detrás de él venía Fred, caminando con tranquilidad hacia ella. Dan observó su estómago emocionado, con unos ojos brillantes mientras sonreía con fuerza.—¿Patea?
