¡Hola, hola! ¡Soy Homicidal_Bloody un gusto conocerte!
Aquí podrás encontrar muchas cosas pero no un cliché, eso te lo aseguro. Con una mente dispersa como yo, no es necesario usar lo típico que ves para tener comentarios y leídas.
. . . aquí podrás...
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— - 🍨 Carreteras distintas.
Cuatro autos, dos blancos como el polo norte y dos negros como la noche en un tenebroso bosque aceleraron en tanto las sirenas de un coche patrullas comenzaron a sonar detrás de ellos. Se oyó a través de la radio unas risas vacilantes, sonando divertidas en tanto llamaron la atención de un agente de la Ley. Uno de los coches negros con el alerón turquesa totalmente intacto, brillante y pulido, reflectando las luces rojas y azules de aquella sirena que se oía a sus espaldas, al igual que resplandecía las luces de los faros de los tres coches detrás.
Aceleró, colocándose al lado izquierdo, jugándose la vida al cruzarse de carril, mientras otro negro con alerones rojos carmesí se colocaba a su lado a mitad del coche a su lado, los dos restantes repitieron la misma acción a unos cuantos metros detrás para evitar una colisión o accidente mayor por si los dos vehículos de su frente llegaran a hacer algún giro un frenada drástica. De esta forma ellos tendrían oportunidad de reacción.
—¿Qué te apetece hacer con él? —oyó la voz de su mejor amigo del otro lado del radio. Y la sonrisa de la chica se estiró formando una sonrisa torcida. Apretó mejor el agarre de sus manos sobre el volante, oyendo el característico sonido del guante de cuero chillar. Las a sus espaldas eran repetidas por el espejo retrovisor, iluminando sus ojos. Captando sus ojos verdes como la esmeralda.
—¿El Sistema no quería secuestrar un madero? —preguntó con un tono divertido en su voz, sonando totalmente evidentes las acciones que ella tenía pensadas.
—Correcto.
—Déjame avisarle. —habló una chica por el radio.
—Se van a cagar. Estos hijos de puta se van a cagar mil veces en sus pantalones. —masculló Dánae para sí misma, mientras giraba con fuerza la curva cerrada de aquella montaña.
Estaban subiendo por el lateral de la misma, por lo que habían varias curvas cerradas y gros raros debido a la irregularidad del fenómeno natural. Lo cual era perfecto para testear la suspensión y frenos de los Lotus Exige 12c (los negros) y Lotus Sport (los blancos). Armado le había pedido que probaran sus aceleraciones así Chino Ramen podría ver qué costo ponerle a los coches en el mercado. Sabían que podían venderlo por millonadas, pero debido a ser coches usados no estaban seguros qué valor podrían llegar a tener ahora. Dánae les había dicho que los compraría si estos eran perfectos en la carretera y sobre el asfalto, y ahora estaba segura que eran ideales y se los tomaría sin ningún problema.
Observó por el espejó retrovisor y pudo ver al patrulla negro con el logo de la Policía Nacional sobre su capó, y sus luces rojas y azules sobre el techo iluminando todo a su alrededor con su característico sonido siguiéndoles perfectamente la huella. Enarcó una ceja con curiosidad y al mismo tiempo incrédula, el oficial que se encontrara al volante era muy buen conductor y sabía agarrar con precisión las curvas de la carretera. Casi como si tuviese la misma experiencia y habilidad que ella y sus compañeros de banda.
