Capítulo 13.

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—Tahira, te conozco desde hace tres años. Puedo ver que no me llamaste para contarme del viaje, sabes que puedes hablar de cualquier cosa conmigo. Aquí estoy.

—Si, perdón. Es...complicado.

—¿Complicado? Complicado es no poder ir de viaje a Eternal Moon y ver esas increíbles fotos que me enviaste. Habla.

Ya ha transcurrido una semana desde que me instalé aquí. Durante este tiempo, he creado un vínculo de amistad con Edel, aunque debo admitir que ha comenzado a surgir en mí un sentimiento amoroso hacia él. Edel es una persona maravillosa, divertida y hemos compartido momentos especiales juntos. En algunas ocasiones, hemos salido en compañía de Hilaria y sus amigos, quienes también me tratan muy bien y son respetuosos. Luego de nuestra última cena las cosas entre nosotros avanzó muy bien, hasta podría decir que tengo casi la misma confianza que con Hilaria.

—Estoy sintiendo...algo muy fuerte.

Margaret se quita sus anteojos y me observa atentamente a través de la pantalla. No sólo es mi psicóloga, es mi amiga. Me siento cómoda y tengo tanta confianza en contarle mis cosas, aunque a veces me cuesta iniciar y ella me da ese empujón.

—Bien. Cuéntame cómo te sientes con estas emociones que estás experimentando.

—Honestamente, no comprendo Margaret. ¿Cómo se puede sentir un sentimiento tan fuerte por alguien que conozco en pocos días? Me siento perdida e insegura. Me siento protegida a su lado y me divierto. Jamás sentí esta sensación. Me provoca mil cosas.

—Comprendo tu confusión, Tahira. A veces, los sentimientos pueden surgir de manera inesperada e intensa. Es posible que él haya despertado emociones nuevas en ti, y eso puede ser emocionante pero también aterrador. Permítete explorar esos sentimientos sin juzgarte a ti misma. Si te hace sentir protegida y te diviertes a su lado, tal vez valga la pena seguir descubriendo hacia dónde te lleva esta conexión especial. Recuerda que estoy aquí para apoyarte en todo momento y que juntas podemos enfrentar cualquier incertidumbre que surja.

—¿Usted, cree que esto es...amor?

—Todos los sentimientos y pensamientos que me cuentas me llevan a que sí, pero debemos indagar más. ¿Estos sentimientos te hacen sentir bien o mal?

—Creo....no sé. Yo no estoy enamorada, ni me gusta. Es que....¡Agh! Me hace sentir bien. No quiero. Yo...no puedo amar.

Decir esas palabras se siente extraña y duele, es como si estuviera envolviendo mi corazón.

—No te veo segura. Está bien sentir miedo y retraerse, con lo que viviste está perfecto querer cuidarse, pero no dejes de perderte la posibilidad de sentir otra vez. Animate. Haremos una tarea, cada pensamiento que tengas o alguna reacción de tu cuerpo lo escribirás y el miércoles nos veremos otra vez. ¿Te parece?

La atención de mis ojos se dirige hacia la ventana, donde apenas hay algunas personas. Cerca del bosque, divisó a una mujer con anteojos entablando una animada conversación con Edel. Una sensación de desconcierto se apodera de mí al verla sonreír y abrazarlo con entusiasmo. ¿Qué es lo que estoy presenciando?

—¿Tahira? ¿Me estás escuchando? —oigo a Margaret, intentando captar mi atención. Parpadeo.

—Sí, sí, nos vemos el miércoles.

Decido finalizar la llamada sin darle oportunidad de despedirse. En ese momento, me invade un sentimiento de inquietud y necesidad por descubrir quién es esa mujer. Pareciera que tienen una cercanía y complicidad que va más allá de lo casual. Nunca antes había visto a esta mujer. ¿Por qué siento esta molestia en mi interior? ¿Y por qué se enciende este fuego en mi pecho?

Mi Dulce CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora