Capítulo 5.

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Los viernes son una constante monotonía en mi vida, donde me veo obligado a asistir a estas tediosas reuniones con el congreso de lobos. Jake comparte mi frustración, su rostro refleja la misma seriedad, espera que alguien suelte una estupidez así abandonar la sala y lo seguiré sin dudarlo, eso lo sé por la conexión de Beta y Alfa. Es agotador lidiar con aquellos que creen tener el control por su puesto superior.

—Los Drakkar siguen atacando el oeste, por lo que tengo entendido.

Bufo ganándome la atención de todos en la sala, maldita sea. Es obvio que están al tanto, no entiendo porque nos hacen perder el tiempo. El viejo Wilhelm lo fundó hace doscientos años cuando los Drakkar estaban renaciendo, en una guerra atacaron a su luna e hija matándolas de una forma despiadada, solo por respecto a él asistimos, aunque ya no esté entre nosotros, no soporto tanto dolor que acabó con su vida. Los Drakkar, lobos malvados y siniestros, inspiran miedo y temor con su pelaje negro como la noche y sus ojos amarillos. Son astutos, despiadados y expertos en el engaño y la manipulación. Su presencia es opresiva y llena de maldad, provocando un escalofrío en la espalda cuando se acercan. Me he enfrentado a uno, salimos mal heridos ambos, pero gane. Por esa razón entreno sin parar, debo proteger a mi manada como Beta y asegurarme el bienestar de ellos. Como cualquier lobo tienen a un líder, Vexx, una persona oscura está detrás de cada ataque con su hermano gemelo. No me faltan ganas de asesinarlos.

Esos malditos desgraciados secuestran las almas gemelas destinadas de otros lobos, solo porque la Diosa Luna no les concedió una debido a su instinto despiadado, no sólo nos protege a nosotros, sino también a nuestras mates. La mía no apareció todavía, tengo la esperanza que llegara en el momento justo, solo espero que estos ataques terminen.

—Creo que lo más conveniente sería hablar con el reino Sombravela y llegar a un acuerdo — propone la luna de Jake sentada a su lado. La mirada de todos se dirige a su dirección y varios le restan importancia, aprieto mis puños conteniendo las ganas de golpearlos por tener esa actitud con el alma gemela de un Alfa.

Arath tiene ojos violetas y brillan cuando mira a su compañero, mientras que su cabello blanco resplandece como la luz lunar. A pesar de su pequeña estatura, emana una presencia poderosa y protectora. Su amabilidad es palpable, y siempre está dispuesta a proteger y cuidar a los suyos, es una mujer muy hermosa pero mis ojos y corazón están guardados para alguien especial, sin olvidar que ella es una increíble bruja. Hacen una pareja perfecta. Él tiene muchos tatuajes, el cabello negro, es más alto que yo y los ojos negros. Al transformarse los tiene rojos intensos. Somos jodidamente perfectos. Nadie puede decir lo contrario.

—Aun no estoy convencido de que ella este presente — señala Carlos con desagrado, es un idiota engreído que está detrás de ellos esperando ocupar un puesto alto.

—¿Ella? Tiene nombre y es Arath, mi mujer. Más respecto o partiré cada uno de tus huesos — Jake le gruñe molesto. Lo están presionando y se desatará la guerra, con su mitad nadie puede meterse. Su lobo, Nick, no dudará ni un segundo en acabar con todos en la sala.

La conexión con nuestra compañera de vida es importante para nuestra especie, es un sentimiento profundo y se basa en un lazo de alma. Por palabras de otros; es una atracción intensa y un vínculo emocional único. Cuando encuentras a tu mate, experimentamos una conexión poderosa y profunda que va más allá de la atracción física. Juntos, forman una pareja fuerte y se apoyan mutuamente. Es una antigua tradición de nuestra manada que cuando un lobo encuentra a su alma gemela, se arrodilla ante ella como señal de respeto y amor. Si la correspondiente quiere sellar el vínculo, entonces coloca su mano en el hombro del lobo. Es un momento muy importante y sagrado para nosotros.

Ya desearía sentir esa experiencia.

Siete hombres lobos y ninguno vale la pena escuchar ni ver. El congreso hoy en día está por debajo, intentando meter sus narices en las manadas más importantes y esperan que nosotros solucionemos sus problemas. Debieron desde un principio hacer que tengamos aliados, pero no, su orgullo es más grande. Antes había más cabeza y más ayuda.

Mi Dulce CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora