Selene

Capítulo 2.

Me gusta ver como se forma el vaho al salir el aire por mi boca. Y a falta de algo mejor, me concentro en ello. Llevamos Gideon y yo como mínimo diez minutos escondidos detrás de unos arbustos. Se oyen gritos y los movimientos ondulantes de las ramas al ser chocadas por los cuerpos de las personas que corren. Ojalá estuviera en su lugar ahora mismo. Pero no, Don mandón cree que tenemos que esperar al momento idóneo. ¿Enserio? Se debe creer que de repente todos van a desaparecer solo para que él pueda salir sin riesgo de que le pillen.

- Oye, ¿piensas mover algún dedo? A este paso cuando queramos salir ya habrá acabado el juego hace media hora.-

- Shhh, haz el favor de callar.- Él se gira, y sigue mirando a través de los arbustos. Yo ruedo los ojos.

Sigo esperando por unos minutos más hasta que de repente se gira y me ordena:

- Espera aquí, no te muevas, ahora vuelvo.- Cuando pretendo protestar él ya esta trepando el árbol que está pegado a nosotros.

- Está loco.- Declaro. Me asomo entre los arbustos y observo que ya no hay tanto chico, están en la lejanía, intentando escapar unos de otros.

- ¡Lo tengo!- Exclama Gideon, a los dos segundos esta en el suelo, a mi lado.

Se a lo que se refiere, a visto la bandera.

- Todo recto por aquí.- Señala hacía la parte más frondosa del bosque, donde hay más gente.- Bien, ahora llega tu parte.- Me señala y yo frunzo el ceño.- Eres más bajita y apuesto a que más flexible que yo.- Asiento.- Yo te cubriré las espaldas, tú tienes que llegar a la bandera y cogerla.

- Eso está hecho.- Le digo con una medio sonrisa algo burlona.

- Bien, ahora vayamos sin que nos vean.- Nos giramos a la vez y avanzamos por el bosque.

Desde mi posición veo ahora la bandera, es naranja, un naranja horroroso que está entre el color zanahoria y el radiactivo. Si te quedas mirándolo mucho rato fijamente te mareas. Gideon me guiña el ojo. Esa es mi señal. Ahora tengo que ir yo primera.

Cuando me dispongo a salir oigo un ruido. Viene de detrás de nosotros. Ha sido muy leve, casi inaudible. Un suave roce de las hojas al rozar con una bota. Después de ese sonido viene otro, menos inaudible aún, si es posible.

- ¿Lo oyes?- Le digo a Gideon.

- ¿Oír el qué?- Dice extrañado él. En ese momento el sonido cesa. Espero unos instantes. Lo que quiera que fuera no se ha vuelto a mover.

Me dispongo a girarme para salir, cuando veo una sombra más oscura que la de la propia negrura de la noche. Doy unos toques a Gideon, pero cuando este se gira, la sombra ha desaparecido.

- E-estaba ahí.- Le digo temerosa.- Lo juro.

- ¿Estás bien?- Dice serio. Frunzo los labios y asiento. Me giro y salgo.

La bandera está entre dos árboles. A su alrededor todo es un jolgorio. Hay personas corriendo, y una especie de círculo que parece más bien una patata que rodea la bandera.

Decido ir sigilosamente entre arbustos y la sombra de los arboles. Cuando la tengo a tres metros de distancia la bandera y lo único que me separa es el círculo, llamo a Gideon.

- Distráeles.- Declaro.

-¿Cómo?- Dice él. Me choco la cabeza con frustración contra el tronco del árbol que tengo enfrente.

-¿No es obvio? Tienes que salir delante de los chicos del círculo, con suerte ellos, saldrán detrás de ti. Asegúrate de que van detrás de ti.- Él hace un mohín.

- No me hace ninguna gracias colocarme delante de las narices del enemigo.-

- Lo siento, pero hay sacrificios que hay que hacer.- Le palmeo la espalda y me dispongo a esperar a que salga mientras me aguanto la risa. Él por su parte suspira derrotado: '' Esta me la debes Hasstings'' Dice, después sale enfrente de los chicos que montan guardia. Los otros le miran con ojos desorbitados y no tardan en salir corriendo detrás de él.

Cuando se han alejado lo suficiente dos chicos del otro equipo y Gideon pero todavía queda un hueco, me lanzo yo. Es un poco suicida ir así. Me pueden pillar pero el factor sorpresa nunca falla. A mitad de camino es cuando se dan cuenta los del otro equipo de que me dirijo a ellos, cuando estoy a punto de cruzar el hueco que han dejado sus compañeros un chico me intenta agarrar desesperadamente. Me agacho como puedo y continuo, cuando ya casi puedo llegar a tocar la bandera, algo me pone la zancadilla, es rastrero el acto y me muerdo la mejilla para aguantar el dolor del golpe. Una chica del tamaño de un armario se ha situado delante de mí. Aunque no recomiendo mucho esta técnica ya que es sacada de las pelis de acción, si he de decir que no tenéis nada que perder, hacerlo. La cojo de la pierna y trato de hacerla perder el equilibrio, no funciona, pienso emberrinchada. Una idea brillante surge de repente. Con el puente que hacen sus piernas paso por ellas rápidamente y agarro la bandera, la cojo por fin. Todo esto se me ha hecho eterno pero me doy cuenta de que han sido segundos al ver a los chicos del circulo corriendo hacía mi todavía. ''El armario'' estaba ahí desde antes y no había reparado en ella, un error grande.

Me giro y oigo gritos de ovación por parte de los de mi equipo. Sonrío triunfal y veo a Gideon acercarse sonriendo y aplaudiendo.

- Bien hecho Hasstings.- me felicita.

- Tengo nombre.- Mascullo divertida. Meg corre hacía mí y me abraza, la correspondo mientras sigo observando al ojiverde que está en frente de mí.

Cuando pierdo la esperanza de que me conteste, él se gira pero antes de irse le oigo decir: '' Bien hecho, Selene''

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Hey! Siento no haber podido escribir antes este capítulo, he estado mala y llena de examenes esta primera semana después de navidades, sorry, de verdad. Os deseos a tod@s feliz año nuevo, espero que os sea fantastico. He pausado Survive y he decidido centrarme en esta historia ya que aunque publique antes la otra sin embargo esta ya la tenía pensada desde hace un montonazo. He cambiado la portada gracias a la increíble @polillas que se ha esforzado un montonazo con esta pasada de portadaza y ha superado mi imaginación y espectativas. Este capítulo va por ti jaja. Por último ya sabeis, comentarios o votos se agradecen mucho ;) Besos y vivid la vida, que solo hay una.