Capítulo 14.

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A veces creemos que somos libres, que ingenuos que somos. Casi siempre, por no decir siempre, no lo somos aunque creamos que sí. Siempre hay una parte que no está en armonía con nosotros ante esta sensación, nos susurra que nos equivocamos, seguimos siendo prisioneros, prisioneros de nosotros mismos, y hasta que no muramos no llegaremos a la máxima libertad.

Podría jurar que ahora mismo soy libre, y tal vez lo soy, puede que haya abandonado mi anterior yo y haya muerto, junto a mis padres.

Solo voy a jurar que no siento nada, que estoy muda y que es la mejor sensación desde hace mucho. Mis piernas se coordinan con el resto de mi cuerpo y hace parecer que levite a través del bosque, por una vez en mi vida creo que podre escapar de todo.

Paro y observo la familiar valla alzarse frente a mi, casi no siento la respiración agitada bajo mi pecho, forzando al máximo mis pulmones. La escalo sin quejarme, sin dolor, sin cansancio, soy una máquina que solo cuenta con una misión, escapar.

Al girarme hacía atrás observo todo lo que dejo atrás: mi pesadilla y hogar personal.

1 día antes

-¿Un regaliz?- Philipe me tiende dudoso la chuche delante de mis narices.

Le observo un prolongado intervalo de tiempo y luego vuelvo a girarme hacía la ventana, diseñando un plan.

Pasa el tiempo y sigo observando estática. Philipe acaba desapareciendo, Gideon desespera, Adolphe suspira cansado, solo Amelie se mantiene impasible frente a mí, con un deje triste en sus avellanados ojos.

-Te pareces a tu madre, ¿sabías? Ambas dos sabéis que hablar no sirve de nada, solo piensas y planeas como actuar.- Es la primera vez que algo capta mi atención en tiempo, giro levemente mi encasquillado cuello.- Me costo años entenderla pero cuando lo conseguí recuerdo que fue como si todos los engranajes que la componían se pusieran en marcha.- Me dedica una leve sonrisa.

Yo la miro ceñuda, reúso de hablar pero la lanzo una mirada que lo transmite :'' cuéntame todo''.

-Todo comenzó cuando las familias que portaban el gen se reunieron. Sabían que ningún elegido se encontraba allí, para eso faltaba una generación, pero los pocos elegidos, que ahora están muertos por cierto, querían saber quienes serían los futuros padres de la nueva generación.- Ella hace una pausa y traga duro.- Recuerdo que cuando la mire vi algo hipnotizante, preveía algo que era simplemente humo, por lo menos en ese momento.

Amelie mira el suelo de manera distraída mientras se frota una anillo con una piedra redondeada de color lechoso.

-Nos hicimos amigas y por años fuimos inseparables. Ambas dos éramos raras, ella cambiaba de humor según que días y yo simplemente sufría de migrañas los días posteriores a los días en que llegaban oleadas de calor. Con cierta edad todo el mundo se dio cuenta de nuestras características y nos quisieron obligar a firmar una hoja, en ella se obligaba a dar a los hijos que fueran elegidos. Yo nunca tuve problema pero ella, ella pensaba que eso era condenar a alguien sin demasiadas pruebas, una injusticia.- Toma aire y yo aprieto los puños.- Al final acabamos distanciándonos hasta ahora. Cuando naciste, me contó que con solo ver tus ojos supo todo, lo vio. No quería que nadie lo supiera y yo tampoco, yo había tenido a Gideon y me había dado cuenta de que quería una vida normal para él también, por eso envió a Tom a este ''campamento'', para no dar todo por hecho, que no era seguro nada. El anillo es la muestra de nuestro secreto, ella tenía uno igual pero de color ámbar.- Señala el anillo, yo toco mi único recuerdo actual de mi madre, en mi mano llevo el anillo que requiere las características.- Es obvia la razón por la que te lo dio, supo que descubrirías todo y te lo quiso dar como símbolo, ahora tu tienes que continuar guardando este gran secreto, por tu bien y por el de mi hijo.

Después de eso todo se volvió otra vez turbio todo, Amelie desapareció dejando la calma, Julie me intento hacer unas trenzas, Aria me intento sacar de la habitación y Meg me pidió perdón como unas cien veces. Me mantuve impasible como el mármol.

Ahora mismo

Continuo caminando entre la niebla blanquecina que cubre el camino a pesar de ser medio día, me parecen ver figuras pero las ignoro y finalmente desaparecen, menos mal que es de día, temería cuando cayera la noche.

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¡Hemos llegado a 1k de leídos, casi 100 votos y 60 comentarios! Quiero celebrarlo con vosotr@s y por eso me gustaría que me dijerais que preferís: maratón o una especie de 50 cosas de mí, o las dos, dejadmelo en comentarios, please.

También he publicado historia corta acabada que voy a editar un poco, pasaros por ella anda, merece la pena darla una oportunidad.

¡Besos!


DEDICADO A TODOS AQUELLOS/AS QUE ME HAN APOYADO, GRACIAS.

SeleneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora