9- Guerra

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Enfrentarse a Kenjiro ya se le hace más facil, Víctor no sabría decir con seguridad si era porque estaba mejorando como cazador o si era que la sangre que Yuuri usaba para sanearlo cada noche estaba influyendo en el rendimiento de su cuerpo.  Lleva los brazos vendados y una camiseta de cuello tortuga para ocultar todas las mordidas que Yuuri le da en aquellas zonas, truco que solo sirve con Kenjiro, claro esta, dado a que todo el resto lo sabe... Víctor se mueve y huele a sangre, más la pregnancia de Yuuri en él es tanta, que todos le ignoran, aunque él sabe bien que tiene los ojos del resto sobre si mismo... Phitchit, Otabek, Mila, Emil, Suzuihara e incluso Lilia, nadie se atrevería a ponerle un dedo encima "Hueles como a Yuuri" Yurio se sentía molesto porque eso lo marcaba igual que a un objeto, Víctor tenía un etiqueta al cuello con el nombre de Yuuri Katsuki, y lejos de avergonzarle, el peliplata se mostraba con la cabeza en alto y la mirada altanera, era orgullosamente un humano enamorado de un vampiro, no importaba mucho si su vida terminaba en las manos del purasangre sin oír un " Te amo" de su parte, Yuuri le mantenía a su lado, y con eso bastaba. 

— ¿Haz enviado a tus ratas?

— Muchas mueren de frío y no alcanzo a ver nada en ellas, lo siento amo— En solo dos días en aquel castillo, los aliados que mantenía Yuuri ya habían reportado el movimiento de muchos nobles en su búsqueda, estaban decididos a matarle en vista de que Katsuki pensaba criar al otro purasangre en su mismo camino, sin estorbar en los asuntos mezquinos del resto de la sociedad de inmortales... lo que en verdad quería toda aquella gente iracunda, era que Yuuri se manifestara como el todopoderoso que es entre todos ellos, y arreglara los asuntos que los mismos líderes que habían puesto ellos a la cabeza, no pudieron. Querían una especie de salvador, más no comprendían que Yuuri estaba tan perdido como ellos. 

— Mmmm... no es fiable que haga cuervos ¿Qué ave es más fácil de ver aquí, Lilia?

— Lechuzas, pero si tienen los ojos rojos serán evidentes... 

— No pasará, me encuentro bien— Según Lilia, Yuuri tendría que haber bebido de unos cincuenta humanos para saciar la sed que traía, más solo consumió poco más de veinte. 

Atrapó a Víctor en una de las habitaciones de descanso, cerro la puerta y se acerco a él prácticamente sin hacer ruido, él era el estorbo más grande en esos momentos para su hermano... Podría acabar con él en un solo movimiento, más para su sorpresa el cazador volteo cuando estaba a penas a un metro de él y la miro con calma, aunque sus garras amenazaban de cruzarle el cuello, abriendo su yugular y dejandolo desangrarse sin remedio alguno.

— No vas ha hacerme daño— Se atrevió a decir el peliplata— Pretendes ser igual de poderosa que antes, pero temes de la ira de Yuuri más que cualquiera...— Lilia encendió sus ojos y sus colmillos cedieron levemente bajo sus labios, pero no se movió, era exactamente esa indecisión en la mirada de la purasangre y la duda en sus pasos, que daba a Víctor la seguridad de enfrentarla, porque Lilia era muy distinta a Yuuri y eso podía notarlo con solo verlos... ella no tendría consideración alguna, no tenía porqué.

— Los últimos hijos de mi padre, fueron sin duda los más fuertes... no por algo Itsuome y Yuuri fueron quienes acabaron con él— La mirada de Lilia volvió a ser verde y se movió elegantemente para quedar de frente al ventanal de la habitación, dejando que su figura se definiera con luz de luna— Todos nacimos como mitad humanos, más a través de los años mi padre aprendió a amar de verdad a aquellas mujeres con quienes planeaba traer herederos al mundo, y ese mismo amor que les dió a aquellas humanas, se convirtió en la fortaleza de sus hijos. Suena cursi e incluso, para mí, algo ridículo, pero la única energía que existe para nosotros es la que nos entrega la posibilidad de amar... para seres como nosotros, inmortales usuarios de magia que dependen de aquellos que son volubles al paso del tiempo, el amor nos entrega aquello que nunca pudimos experimentar o nos fue arrebatado... Nos sentimos vivos. Un vampiro que vive un amor correspondido goza de mejor salud y menos sed... incluso somos más fuertes, y lo pondría en duda, de no ser porque yo misma viví aquello que Yuuri pudo experimentar con Itsuome...

Esos ojos, MATANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora