13- La promesa de un futuro

154 30 11
                                    

En casi los dos mil años de Yuuri en el mundo, había visto morir a un sin fin de humanos; ya fuese por causas naturales, epidemias, crímenes o guerras... era algo que ocurría a los humanos sin poder evitarlo.

Cuando Yuuri convivio un par de décadas con su padre, comprendió la muerte que los vampiros entregaban a los humanos, como un favor. Una muerte rápida y casi indolora, que los convertía rápidamente en polvo que era atrapado con facilidad por la brisa; aquellas palabras habían aliviado un poco, durante un tiempo, su corazón del tormento usual que era recordar a Hiroko, su madre biológica, que aunque sobrevivió el parto no pudo sobrevivir a la primera sed de su hijo.

Fue tras conocer a Itsuome que Yuuri comenzó a ver la muerte de otra forma.

Fue tras perder a Aslan... tras acabar con Eiji.

Es al tener a Víctor frente a él, que todo toma un nuevo sentido. No le importa la muerte en general... le importa la de Víctor, sus bases se remueven, sus pensamientos entorno a los humanos, a los otros vampiros... y eso le molesta. 

— Si te altera, puedo dormirlo... 

— Cuando dices "dormir" refiriéndote a un humano ¿Es matarlo, verdad? — Lilia sonríe y se ríe con malicia, pero niega con la cabeza. 

— En serio me vez como alguien despiadado, pero no, hablo de en verdad dormirlo— Yuuri le miro con interés— Cuando dormí a Yura aún era medio humano, si averiguó lo suficiente, podría poner a Víctor en un sueño marchito... 

— ¿Por qué harían eso?— Pregunto el rubio que estaba sentado junto al vampiro azabache; aunque Yurio hiciera parecer que no aguantaba al de ojos castaños, la verdad era que le gustaba pasar tiempo junto a él. 

— Habrán muchas más peleas y disputas... — Le indica su madre de forma obvia.

— Víctor no pensara apartarse aunque se lo pida directamente... — Se lamenta el azabache.

— No veo el problema, ese anciano ha mostrado ser increíblemente fuerte— Indica Yuri. 

— Pero es mortal — Gruño Yuuri— Si puedo perderlo, sería mejor encerrarlo... 

— Debes estar bromeando— Yuri estaba en verdad asombrado. 

— Hazlo, Lilia, dime cuando ya tengas todo seguro...

— ¡Espera!— Intento persuadir Yuri— Quizás no llevo mucho vivo, pero los humanos no son criaturas que aguanten este tipo de trato, Víctor va odiarte si lo encierras... 

— Da igual— Lilia miro a su hijo con cierta ternura ante su ingenuidad— Si comprendo a Yuuri, Víctor despertará siendo inmortal— El azabache asintió suavemente— Aunque odie a Yuuri, su sangre correrá por sus venas, no habrá marcha atrás. 

— ¿No temerías de pelear con él?— Pregunto el rubio a Yuuri. 

— Ay, tesoro... estas tan tierno aun— Lilia acaricio el cabello de Yuri revolviéndolo un poco— No importa qué o quien pelease con tu tío... Yuuri podría matar fácilmente a cualquiera... 

— ¿Incluso contigo?— La alta mujer asintió sin pena, no importaba como se dieran las cosas, Yuuri siempre seria el ultimo de ellos— P-pero... no... no creo que estés dispuesto a arriesgar el amor que siente ese humano por ti... te he visto... te he visto siempre con sed, con esa aura triste y pesada a tu alrededor... cuando Víctor esta contigo, desaparece... 

— Tienes razón, Yuratchka... no quiero arriesgar lo que viene siendo lo más importante para mi desde hace un tiempo, así que estaré confiando... — La expresión de duda en Yura hizo enternecer al pelinegro— Víctor entenderá...

Esos ojos, MATANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora