Esos ojos, MATAN

10- Un último respiro

Cuando Yuuri bebe su sangre, Víctor puede sentir una ligera presión en todo su cuerpo moviéndose hasta aquel punto suave dónde él decide morder. Su piel siente un delicado hormigueo y la punta de sus dedos se vuelve fría, o al menos, eso pasa hasta el momento en que Yuuri besa suavemente el sitio que ha mordido, para luego poder abrazarlo y acariciar su cabello, cuando Yuuri lo mira, entonces con menos sed y una expresión cálida, Víctor podría asegurar que lo observa con amor en sus ojos... quiere creerlo de esa forma, pide que sea así, porque de lo contrario, su corazón no lo resistiría. Víctor ama profundamente a Yuuri Katsuki, pero la duda sobre los sentimientos del inmortal lo abruman... lo abrumaban. Ha escuchado desde los propios labios del azabache, que le ama... esta seguro, de que se ha referido a él. La emoción se agolpa en su pecho como una marcha frenética que le recuerda que ha sido real, aquellas palabras en verdad las había oído.

Su escuadrón es acotado, se deslizan por la nieve a penas unos segundos y los logran divisar de inmediato... cerca de 20 vampiros contra todos los agentes del Filo Negro y los cazadores blanco, se supone que son la segunda línea de ataque, pero no logran divisar por ninguna parte ni a Lilia ni a Yuuri, que debían de enfrentarse primero.

De la nada un gran muro de nieve se levanta frente a ellos, muchos se alcanzan a detener a tiempo, mientras que un buen resto se cae o choca directamente con la barrera blanca, Víctor se detiene a tiempo viendo la figura de Yuuri en la cima de aquel imponente muro. 

- ¡Retrocedan, no podrán con ellos!- Les grita el pura sangre, Víctor no entiende del todo- Son neófitos...- El peliplata mira al purasangre con duda en sus ojos, más los labios de Yuuri pronuncian claramente un "vete".

Vampiros recién convertidos, neófitos...para cualquier humano el proceso de pasar a ser inmortal, es doloroso y caótico, las habilidades que revela la sangre vampira abruman los sentidos y como resultado, tras convertirse, aquel poder arrasador es derramado y expuesto con alevosía, si bien un neófito se cansa pasado el primer día de transformación, el desastre causado por tan solo uno de ellos es devastador. Los veinte vampiros que en un principio creyeron serían simples nobles llenos de ira, triplican su nivel de peligro solo con aquel dato. 

Víctor se ve tentado a quedarse... quiere pelear junto a Yuuri, mantenerse a su lado, más tras los breves segundos que alcanza a ver al azabache peleando luego de bajar el muro de nieve, es de otro mundo. Yuuri explota en poder y en una técnica de lucha que no había visto si quiera en los entrenamientos, así que obligando a sus propios ojos a dejar de admirarle... corre. Corre alejándose del área de primer enfrentamiento, preparándose rápidamente para las instrucciones del general De la Iglesia, quien había quedado coordinando al primer batallón. 

La cantidad de vampiros que se abalanzan sobre él es ridícula, Yuuri busca con urgencia divisar a Lilia, ya que de haber enviado a los neófitos al frente, lo más probable era que los  nobles atacasen en segundo plano, incluso mimetizándose con magia aprovechando que el foco estaría en los recién convertidos, pero no... están con él, lo han buscado específicamente a él.

Completamente rodeado, Yuuri acabo con cada neófito alrededor, sin embargo, han de haber cerca de cincuenta nobles a su alrededor, más otros acercándose. Yuuri mantiene una postura relajada y la frente en alto.

— Tu poder definitivamente no decepciona... es una lastima que lo uses únicamente para protegerte a ti mismo...— Escucha a Michelle mientras se acerca.

— ¿Prefieres que lo usase para matarte? — El moreno solo sonríe, pero Yuuri alcanza a ver el temor en sus ojos.

— ¿Qué es lo que piensas hacer ahora? Yuri despertó junto a mi familia, sabe lo mal que funciona todo gracias a tu ineficiencia...