Interna.

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Cuánto pudor habita en mí al contemplarte,
Cuánta fiebre,
Cuánto dolor de garganta
Con cada una de tus palabras, cuando eres verso cuando eres prosa.

Seguro mi cuerpo pensó que me lo decías a mí,
Qué te versará,
Qué me impregnara de tus palabras en tus abrazos
Y te diera cariño de diferentes formas

Beso tus manos y nuestras mejillas enrojecen,
Pensé yo que de vergüenza,
Pero era de fiebre,
De quemadura,
Pero no de sol.

Es el ardor
De la llama interna.

el vacío existencial y la nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora