Siete líneas,
Siete versos,
Siete interpretaciones,
Casi ocho,
Siete estrellas.Y alguien,
no sé quién,
que te rogó versarle.Unos ojos que no son los míos,
Un romance, intuyo,
Del pasado,
De ti.Yo sintiendo que hablabas tú,
Qué me lo pedías a mí.El sol se escondía detrás de las casas,
yo detrás de la ventana
Y Debajo de las mantas,
De vergüenza
porque mis piernas temblaban.
Corrí siguiendo calor y encontre bochorno,
Leyéndote a ojos cerrados,
Con los brazos
En pose de chaleco de fuerza.Primer y peligroso
acercamiento a la locura.Esa era la llama olímpica,
Leerte,
Obedecerte,
Desearte.Desde entonces te escribo,
te describo,
Me tiento,
Te me antojas
Y me paralizas.Mis reflexiones,
Explicaciones
E impresiones,
Mis préstamos y adaptaciones
Y cada una de mis versiones
Son más largas que el mismísimo poema que me inspira.Desde entonces vas en mi mente,
Te pienso constantemente
Y siento que ni diez mil palabras pagarán mi deuda.