Ven aquí,
acércate.
Deja que te incendie
no sé cómo encenderte,
no se ni cómo encender me a mí misma, pero
quiero intentarlo.
Cada vez lo siento como una provocación
No sexual
Ni sensual,
Sino violenta
Como si quisieras sacarme del pecho mis ganas de sacarte una sonrisa.
Búrlate de mis ganas de hacerte reír.
Quieres que te muestre cada una de mis cartas,
las que he estado jugando,
mi mano,
las que te he enviado,
Las que te escribí.
Aquí están,
sabrás que no he estado ni cerca de jugar limpio,
Pero parece gustarte tanto
como robarme la respiración,
Como llevarme con una correa del cuello.
Yo al parecer no he estado pensando bien porque
solo de pensar en ti
sonrió,
Y si no te estoy pensando
río
Porque me tocas,
me haces cosquillas cada que me piensas tú, así que piénsame
para que de ti me acuerde,
para que sienta alborozo
hasta el hartazgo
y en un segundo a de amnesia tuya,
te busque rogando.
