Estas haciendo un trabajo para la universidad y Luke no para de molestarte enviandote mensajes y/o llamándote.
-¿No puedes dejar lo que estas haciendo y salir un rato conmigo?
-Luke, no. Esto es muy importante.
-¿Y yo no lo soy? -pregunta con tristeza.
-Cariño eres lo más importante en mi vida. Pero necesito hacer esto sí quiero tener un trabajo en el futuro.
-Yo quiero estar en tú futuro también.
-Deja de decir cosas tan tiernas y déjame terminar.
Él suspira y decide dejarte terminarlo pero quiere seguir escuchando tu voz.
-¿Cuánto te falta?
-Sólo una página, te lo prometo.
-¿De qué se trata?
-Economía, así que, adiós.
-¡No!
-Luke. -te quejas-. Te prometo que termino esto y voy a verte.
-¿Lo prometes?
-Lo prometo.
-¿Cuando nos veamos me abrazaras?
-Lo haré.
-¿Me besaras?
-Te daré un millón de besos.
-¿Me dirás que me amas?
-Obvio que sí.
-¿Me amas?
-Si.
-Entonces dilo.
-Te amo. -sonríes y él también los hace.
-Te amo, princesa. Y quiero que tengamos un futuro juntos.
-Sí lo quieres entonces corta la llamada y en menos de una hora estoy allí.
-Eres mala, pero te amo. Nos vemos en un rato.
-Te amo, pesado.
-Te amo, princesa.
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