Cap 6

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Marko Blande:

Tomé la carta que tenía mi padre en su gaveta, intentando buscar respuestas. Si hasta ahora el único ruido que atormentaba mi cabeza era aquel misterio de Lía, las cosas se complicaron de una manera que jamás esperé.

Comencé a leer aquella carta que nunca mi padre envió.

Micaela Torres:
El motivo principal de esta carta es saber cómo se encuentra Víctor y pedirte de favor que no le digas nada sobre la adopción. Si se lo dices él querrá saber quiénes son sus verdaderos padres y eso podría ser un problema para los dos y bien sabes tú el porqué. Mientras tanto síguelo engañando con tu papel de madre soltera que fue abandonada por su esposo durante el embarazo y era tan joven que su familia no la apoyó. Sé muy delicada con el lugar donde guardes todos los papeles, necesito que Víctor no tenga las menores sospechas de todo esto. No uso las redes porque nunca me he fiado de esas cosas es preferible hacer cartas y dejarlas en nuestro punto de acceso. Gracias por tu apoyo.
Firma: Barth Gutierrez

¿Qué? Dentro de mí se activó una alarma de desconfianza. ¿Gutierrez? Eso no me lo esperaba. ¿De qué forma nos habrá estado engañando mi padre durante todo este tiempo?

Algo estaba claro, Víctor fue adoptado por Micaela. Hasta ahora pensé que tenía su apellido por ser una madre soltera. Víctor y Micaela se parecen mucho físicamente así que nadie imaginaría eso. ¿Qué tan implicado estaba mi padre en todo esto?

Ser detective hasta ahora para mí había empezado como un simple juego, intentando descifrar a Lía, pero creo que ahora debería tomarme el papel más enserio.

Ahora se trataba de mi padre, mi familia.

Tendría que pensar mejor las cosas, si quería averiguar todo bien, tendría que buscar todas las pistas que tenía mi padre en la casa. Luego tendría que descubrir cuál es su punto de acceso y recopilar todos los datos hasta obtener la verdad.

***
Lía:

Huir...
Hasta ahora mis intentos por huir de Marko han sido muy buenos. Si él es bueno persiguiéndome creo que soy mejor huyendo, pero dentro de mi mente había una pregunta y también huía yo de la respuesta: ¿sinceramente yo quería alejarme de él?

No, claro que no quería, pero así era mejor. Al llegar a esta ciudad me prometí no interactuar con nadie, mantenerme lo más alejada que pudiese de todos... pero si yo misma me creaba mis propias reglas, yo misma podría crear mis propias excepciones ¿o no?

En mis intentos desesperados por dormir, aparecían su sonrisa infernal y sus ojos fijos, precisos, absorbiéndome todo el sueño y a su vez las ganas de alejarme.

¿Es que acaso eso era el amor? La necesidad continua de querer quemarme en una hoguera aún sabiendo que eso me mataría.

Eso era lo que sentía, sabía que lo quería desde que vi que me perseguía como un enfermo mental, eso me gustaba. Si mi cordura estaba en riesgo, desde ese momento supe que la perdí completamente.

Yo sentía cosas por él y él le sonreía como tonto al celular cuando le llegaban los mensajes de otra chica.

<<Mi novio>> ¿me habré equivocado al decirle esas palabras? Lo cierto es que una vez que tomas una decisión tendrás que enfrentar las consecuencias vengan como vengan.

Eran los dos de la mañana y yo seguía pensando en su alborotado pelo negro azabache, en su jodida y perfecta sonrisa torcida, en esa voz masculina que me hablaba con tanta seguridad, que me hacía sentir que todo estaba bien.

De pronto algo vino a mi mente, si lo aprendí a querer en tan poco tiempo ¿qué pasaría el día que me tuviese que alejar? Y es que yo, perfectamente sabía que tarde o temprano me tenía que alejar de él.

Mientras te persigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora