Club Tres (NejiTen)

Avenencia

Neji POV

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Ese viernes entró a la habitación completamente incauto de lo que le esperaba, siendo recibido por la visión de las dos féminas desnudas en la cama, su liebre abrazaba por la espalda a la otra mujer mientras daba suaves mordiscos en el cuello de esta y empezaba a deslizar la mano para acariciarla.

- Dime Azor... ¿has estado antes en un trío? – le preguntó con una voz sumamente sensual, de la otra solo se escuchaban sus suspiros por la forma en que estaba siento tocada

- Sí – 2 veces, la primera en otro país donde afortunadamente nadie lo conocía y la segunda fue un regalo para su cumpleaños 26 de su novia de ese entonces que le salió supremamente caro pues había amenazado después con demandarlo no estaba seguro ni con qué, pero le costó silenciarla y terminar esa relación

- ¿Cómo quieres hacer esto? Terciopelo me estaba diciendo que no se puede quedar hasta muy tarde – en respuesta la mencionada solo gimió

- Quiero verlas – solo arrastró una silla que había en la habitación y enfocó sus ojos en la cama, deleitándose completamente de la imagen al frente suyo, Tenten había tomado el dominio de la situación dedicándose por completo a complacer a la mujer que había acomodado debajo de ella y quien casi con timidez intentaba devolver las caricias, en el momento exacto que la vio empezar a pasar la lengua por la intimidad de Terciopelo le fue inevitable gemir pues había empezado a tocarse a sí mismo, buscando un poco de liberación

- No tienes que hacer eso solo – su liebre se había detenido y las dos lo estaban viendo – podríamos ayudarte – era un trato justo, diría que a fin de cuentas ellas lo tenían así, pero la verdad es que era exclusivamente la visión de ella. Se puso de pie y tomó a su presa por la espalda, sujetando con firmeza su cadera, penetrándola de una estocada mientras le indicaba que siguiera en lo que estaba haciendo, a fin de cuentas él era carnívoro y no le llamaba la atención un simple pedazo de tela.

No estaba seguro de en qué momento se fue Terciopelo, nunca la tocó y solo conoció su sabor porque la boca y alrededores de su liebre estaba empapada en este. Ellos dos todavía tenían una buena jornada por delante, su siguiente petición fue que ella dijera su nombre, escuchar ese Azor en medio de sus gemidos terminó de hacer su noche inolvidable. Por lo que supo antes que se durmieran, la mujer se fue complacida por el desempeño de ella, pero le hubiera gustado interactuar más con él. Una lástima, no estaba interesado y no pensaba volver a compartirla. Despertó primero en la mañana y sin esperar la empezó a acariciar, escuchándola suspirar mientras se acomodaba boca abajo antes de girar la cabeza hacia él. Se subió sobre ella y se introdujo en su interior con fuerza, embistiéndola mientras disfrutaba poder empezar así el día. Además siempre era fascinante notar que ella tenía un apetito tan voraz como el de él.

El sábado en la tarde escasamente tuvo tiempo de ir a su departamento a cambiarse de ropa pues había tenido una reunión familiar en uno de los clubes a los que pertenecía y desde que había descubierto el otro Club que era mucho más entretenido, no había vuelto, hizo lo posible por no quedarse dormido cada vez que se sentaba. Sabía ocultar sus expresiones y al parecer no tenía ojeras que lo delataran pero la realidad era que estaba completamente agotado. Escuchó a algunos amigos de la familia preguntarle por el caso y su compañera de equipo, ¿era muy difícil trabajar con ella? le era fácil contestar que no, Tenten era exigente y dedicada pero no se entrometía en su camino, además que no se hablaban entonces cada uno se encargaba de su parte, la respuesta era lo suficientemente diplomática y a la vez cortante para que no quisieran preguntar más. Tan pronto pudo se escabulló a su vivienda, especialmente porque su prima menor tenía una nueva amiga de la universidad que no se le quería despegar y estaba casi seguro que si se descuidaba lo iba a encerrar en un baño.