Club Tres (NejiTen)

Sempiterno

Su despedida de soltero fue en un restaurante que Shino, al ser su padrino, reservó completo, hubo una desnudista pero él le entregó el sombrero que lo designaba como el homenajeado a su amigo para que los bailes se los dedicaran a este. Tenten le había dicho que por ese día no tenía problema en que eso pasara, pero igual no quería. Por parte de ella la madrina dijo que la tradición era que la última semana los prometidos no se vieran ¿en qué parte del mundo existía tal tradición tan absurda e inverosímil? e hizo oídos sordos cuando ellos le explicaron que no querían separarse. Básicamente la secuestró, además que solo la dejaba hablar poco tiempo al teléfono y no la dejaba contestar mensajes, manteniéndolo al borde del desespero porque quería estar pendiente de ella, especialmente desde que habían recibido la noticia.

Esa mañana que estaba recontra señalada en el calendario se despertó ansioso, había odiado cada maldito día durmiendo solo. La ceremonia iba a ser por la tarde y ellos lograron contener la lista en 100 personas, su tío había intentado por todos los medios convencerlos de ampliarla mínimo a 200 pues había un sinnúmero de conocidos importantes, amigos de la familia y demás a los que sería descortés no invitar pero ellos se mantuvieron en su decisión. Por el lado de Tenten había alrededor de 30 invitados y todos los demás eran de su parte. Además del fotógrafo oficial de la boda no se le iba a permitir el acceso a nadie más de prensa.

En la habitación que le habían designado se vistió, su traje era de color azul oscuro y en una de sus solapas se encontraba su prendedor con forma de trisquel. Así como ella casi nunca se quitaba su collar, él siempre se aseguraba de tenerlo en su ropa. Shino le acomodó el corbatín y el pañuelo blanco en su bolsillo.

- La vi llegar con la madrina hace un rato, antes de venir para aquí... ¿cuánto tiene de embarazo?

- ¿Quién? – intentó disimular

- No insultes mi inteligencia Neji, rechazó el cóctel de bienvenida y pidió algo sin alcohol – exhaló resignado ¿cómo es que el Aburame siempre se daba cuenta de ese tipo de cosas?

- 8 semanas, nos enteramos hace menos de 2 semanas – y se estaban reservando la noticia para después – y no impidió que la rubia neurótica se la llevara

- Así que casado, bebé en camino... ¿cuándo se mudan a una casa?

- Íbamos a empezar a ver opciones después de la boda, no creímos que pasara tan rápido

- Así que es completamente cierto que del odio al amor solo hay un paso – no pudo evitar reírse con esa frase – igual es asombroso que tu otrora enemiga resultara ser la mujer de tu vida – mujer de su vida, le gustaba como sonaban esas palabras

- Lo sé – sonrió viéndose en el espejo, impaciente porque el tiempo pasara rápido y volver a tenerla, o tenerlos, en sus brazos

~

... Flashback...

Ella llegó de su tarde de compras con una bolsa en las manos que descargó junto a la puerta, le dijo bastante seria que tenían algo de lo qué hablar y antes que pronunciara otra palabra él la había besado. Llevaba todo el día por fuera, lo que sea que tuviera que decirle esperaría un poco, ella había estado completamente de acuerdo con su mensaje sobre ser devorada así que le quitó el jean antes de subirla al comedor. Con ella acostada ahí se había dedicado a acariciarle la intimidad, fascinado de verla intentar acelerar el movimiento de su mano, tan pronto la sintió alcanzar el orgasmo la bajó de la mesa y la giró para que apoyara su pecho contra la madera, separando sus piernas para poder meterse en ella, sus gemidos eran todo lo que se escuchaba en el departamento en esa soleada tarde y ese sonido era mejor que cualquier pieza musical. Finalmente se pasaron al sofá en donde se deleitó con la castaña encima.