Club Tres (NejiTen)

Vacilación

¿Una liebre celosa? Esa frase se había quedado dando vueltas en su cabeza antes de dormirse y fue la primera que apareció tan pronto despertó. Ella no era celosa ¿cómo iba a celar a alguien con quién ni siquiera tenía una relación real? Porque más allá de sexo entre ellos no había nada, se veían todos los viernes, hablaban de varias cosas en las cuales ella no era completamente honesta, así que difícilmente a eso se le podía llamar relación. Aunque además de Kankuro era su segunda relación más estable, y eso era muy triste si lo analizaba un poco mejor. Pensándolo bien cada vez le molestaba más escucharlo hablar de sus intentos de encontrarla y que se estuviera acercando a otras mujeres, pero no quería decirle que estaba buscando en la dirección incorrecta. Su debate interno seguía sin resolverse y a ese paso la forma más fácil de solucionarlo era finalizándolo, una vez terminara ese horrible caso que la tenía tan estresada y era el motivo por el que había empezado a ir tan seguido al Club, iba a dejar de verlo o resultaría quitándole la máscara.

Se fue de la habitación a mediodía, estaba desenredando su cabello antes de meterse a bañar para después poder finalmente ir a comer algo y al ir a buscar su crema en el bolso vio el led de notificación de su teléfono alumbrar. Meditó un momento revisarlo después de ducharse, pero optó por solo encender la pantalla para ver qué era, maldiciendo de una vez. Lo desbloqueó y leyó el correo que había recibido el día anterior escasos minutos antes que ella entrara al cuarto, lo releyó 3 veces mientras maldecía de nuevo, vio que solo se lo habían dirigido a ella y no le habían copiado a su compañero de trabajo, así que él tampoco sabía de este, se lo reenvió y buscó su número de una vez para llamarlo aunque fuera sábado. El tono de marcado sonaba una y otra vez. Iba a colgar pues estaba a punto de irse al buzón de voz cuando oyó un ruido del otro lado de la línea, pero no hablaba

- ¿Hyūga? – no había palabras de respuesta, ¡genial! un celular así de caro y se le contestaba solo – siempre abundan los abogados de mierda – dijo para sí misma molesta

- Que me llames a insultarme es muy maduro, Ama

- Aunque no lo creas no era para ti, enviaron un correo del juzgado

- Es sábado Ama, ¿no puedes esperar al lunes?

- No, nos dieron agenda para el juicio... será en 2 semanas

- ¿Eso es malo?

- ¿Sabes a qué fecha estamos? No solo es precipitado para citar a todos los testigos y todo lo que toca hacer, sino que ningún jurado querrá trabajar después del 20 de diciembre. Nos pusieron el tiempo en contra

- ¿Y entonces qué sigue?

- Iré el lunes en la mañana a hablar con el juez, de pronto pueda hacer algo. Necesito que empieces a enviar las citaciones mientras tanto... creo que nos tocará hacer horas extra Hyūga

- Sabes alegrarle el fin de semana a cualquiera, no te quedes perdiendo el tiempo con tu exnovio el lunes

Antes de poder contestarle le había colgado, refunfuñó mientras devolvía el teléfono a su bolso y con su crema en manos se metió a la ducha, maldito Hyūga y sus comentarios sobre su vida privada. ¡Ella no tenía una relación rara con su ex! Además ¿por qué le importaba a él si así fuera? Y ¿por qué le importaba a ella su opinión? Definitivamente su constante presencia la tenía cada vez más perturbada.

No quería admitirlo, pero el desgraciado la estaba atrayendo cada vez más. Aunque que hablara con él casi como amigos y que su dolor por lo ocurrido 8 años atrás hubiera menguado no cambiaba que era un monstruo y su ética no era compatible con la de ella. Pero había un algo en él que últimamente la cautivaba, esa última semana que habían estado trabajando sentados uno junto al otro sentía su cuerpo reaccionar a la cercanía y no lograba entender el porqué. Solo sabía que tenía que irse casi corriendo de la oficina usando la excusa de querer algo de tomar antes de hacer algo supremamente estúpido y de lo que se iba a arrepentir, casi podía oír la forma en que se reiría de ella donde lo hiciera y el rumor que se regaría como pólvora tras eso. No, no iba a pasar. Tal vez que el juicio fuera tan pronto era algo bueno, cortaría de raíz los 2 problemas que tenía tan pronto este finalizara.