Careo

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Neji POV

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- ¿Cómo se rompió esa taza, Neji?

- Por enésima vez Shino, en un accidente que no te relataré de nuevo

- Eres un mal amigo – ignoró esas palabras y siguió comiéndose su trozo de salmón – ni siquiera me has querido contar con quien estás saliendo

- No salgo con nadie – se encerraba con alguien, que era bien diferente

- No has vuelto a salir los viernes, no contestas el teléfono aunque te llame 20 veces y devuelves la llamada hasta el sábado en la tarde – la primera vez que vio esa cantidad de llamadas perdidas se asustó – no insultes mi inteligencia

- Solo me desconecto por un tiempo, deberías probarlo – ojalá no de la misma forma que él – es... – vigorizante – relajante, especialmente si tienes un caso de mierda

- Creo que la invitaré a almorzar mañana, dicen que está saliendo a comprar comida a esa hora – un cambio nada abrupto en la conversación – ¿has escuchado algo?

- Tiene una relación – ¿tóxica? – rara con su exnovio, creo que le tienes que pedir permiso a él

- Así que sí sale con hombres ¿tienes algún nombre?

- No – mintió

- Bueno, igual la invitaré – él se encogió de hombros en su habitual desinterés.

Intentó disimular su risa lo mejor que pudo, o sea en su expresión normal, cuando su amigo la invitó a almorzar y ella lo rechazó sin siquiera pensarlo. Sí, tal vez debió decirle que en una ocasión anterior ella ya había dicho que no estaba interesada en este. Así que al siguiente día el almuerzo fue escuchándolo refunfuñar sobre Tenten, pero puso fin a la perorata semanal ¡casi que no! Ahora podía ensimismarse un poco más en lo que quería seguir averiguando sobre ella, porque su relación era ligeramente más cordial desde ese almuerzo.

- ¿Te puedo hacer 2 preguntas?

- Las harás de todas formas Hyūga, de hecho todos los días preguntas algo – ella ni siquiera levantó la mirada del computador

- ¿Qué crees que hubiera pasado?

- ¿Respecto a? – sus ojos chocolate lo vieron sin entender

- Londres, si yo sí hubiera ido a tu vivienda al día siguiente

- ¿En serio tienes esa duda? – cerró el portátil y dibujó una sonrisa – nada Hyūga, eso hubiera pasado

- Yo creo que sí habría pasado algo – hizo énfasis en a qué se refería con la palabra algo

- Claro, nos hubiéramos acostado y ya... probablemente después que yo llorara mucho – ella se veía casi como hablando del clima – tú hubieras seguido tu vida, o sea acostándote con la mitad femenina del campus y yo hubiera seguido la mía

- ¿Algo sería diferente?

- No creo, seguirías siendo un abogado sin alma

- Esa es mi segunda pregunta ¿por qué desprecias mi trabajo?

- ¿Te puedo pedir que me contestes algo para ejemplificar? – vaya, daba la impresión que esa respuesta la tenía preparada desde hacía mucho

- Seguro

- Una pareja de jóvenes en un arrebato pasional se casó después de solo unos meses saliendo, ella es médica y él se dedica a la construcción. Cuando pasa todo el enamoramiento el hombre descubre que su adorable esposa es en realidad violenta, lo golpea y maltrata de diferentes formas, así que va a poner la denuncia pero en la policía se ríen de él por dejar que una mujer lo golpee. Así que decide que lo mejor será separarse pero ¡oh sorpresa! Ella está embarazada – la escuchaba con atención – tienen mellizos, delegar el cuidado de estos no es tan sencillo y ya que ella gana mejor que él, el hombre decide quedarse en casa y encargarse de la crianza de estos, el primer año es sencillo, los dos velan por la relación y se respetan – ella tomó un lápiz y lo mordió – al segundo año, la mujer lo empieza a golpear de nuevo pero él aguanta por sus hijos, a ellos no les ha pegado y siempre le dice que es un muerto de hambre por no aportar nada. Al tercer año los infantes entran al jardín, así que él consigue un trabajo a medio tiempo pero ella se enoja porque la casa está descuidada, golpeándolo una vez más así que él renuncia y se queda en el hogar – demasiados detalles para ser un caso hipotético – un día fue a hacer mercado y al regresar descubrió que ella zurró a los niños porque rompieron un plato, vuelve a ir a intentar denunciar pero con un poco de dinero el tema no es investigado, la situación se repite 2 veces más, siempre que él tiene que salir por algún motivo y los infantes se quedan a solas con ella y siempre encuentra la misma negligencia, nadie investiga. Cada vez que intenta hablar con su esposa de la situación, esta solo lo amenaza y le recuerda que tiene dinero y él no. Por lo que finalmente se harta, pide el divorcio y toma a sus hijos, sus padres le heredaron una pequeña casa en el campo y se va a vivir allá ¿me sigues hasta ahí?

Club Tres (NejiTen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora