Club Tres (NejiTen)

Destrucción

Tenten POV

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- CREÍ QUE TE IMPORTABA – tomó una de las porcelanas en sus manos sin siquiera fijarse cuál era – ¡¿POR QUÉ NO ME DIJISTE?! – la figura impactó el teléfono, rompiéndose en pedazos pero sin lograr tumbarlo, así que antes de botar al suelo su bolso sacó de este una escultura que él le regaló en su último cumpleaños - ¿POR QUÉ? – insistió, consiguiendo derribar el teléfono con el obsequio

- Tenten, sí me importas – ella lo vio con odio pero antes que él pudiera seguir hablando sonó el celular que tenía sobre el escritorio. Tomó otra porcelana, una marioneta en forma de serpiente – es el corporativo, voy a apagarlo – le aclaró con la manos en el aire al ver sus intenciones, oprimió el botón y la pantalla se apagó del todo

- Entonces, creo que estabas a punto de explicarme... – observó los objetivos sobre la mesa y prefirió arrojarla a la pared – ¿hace cuánto sabes que me acostaba con él?

- Desde el día que llamaste a pedir la cita adicional y tuve que revisar su disponibilidad

- Y por tu cabecita jamás pasó decir algo como, no sé, oye Tenten, ¿recuerdas al abogado que odias? Pues resulta que además de tenerlo al lado en la oficina ¡te estás acostando con él en el Club! – la siguiente porcelana parecía una hormiga

- No sabía que estabas trabajando con él, omitiste ese pequeño detalle el día que fuiste a la casa de Temari – sintió su sangre hervir

- ¿Y POR ESO TÚ OMITISTE EL RESTO? – en la pared detrás de él había un cuadro que no estaba antes, le apuntó a este y quebró una parte del vidrio que lo recubría

- No – otro teléfono empezó a sonar, lo sacó del bolsillo del abrigo y lo silenció – en ese momento no recordé que lo odiabas

- No hables en pasado, no lo odiaba ¡lo odio! – ¿qué mierda se supone que era esa porcelana que acababa de agarrar? En fin, aun podía usar de blanco el cuadro. Algunos pedazos de vidrio cayeron al suelo – y pudiste decir algo después, cuándo te conté de la alianza que hizo mi jefe

- Lo buscaste en medio de un quiebre emocional – el teléfono volvió a sonar y él rechazó la llamada – no lo sentí correcto

- ¡QUIEBRE EMOCIONAL QUE ÉL MISMO CAUSÓ! ¡CUÁNTO TIEMPO ESTUVIERON USTEDES 2 IMBÉCILES RIÉNDOSE DE MÍ!

- Tenten, no fue así – otra llamada sonó y él vio la pantalla con seriedad

- ¡No te atrevas a contestar! – sostuvo la siguiente porcelana, era la que más miedo le producía

- Es Temari – le aclaró y contestó en altavoz – no es un buen momento hermana

- ¿Qué pasa Kankuro? Tu secretaria está desesperada porque no le contestas, me llamó a decirme que escucha gritos y cosas romperse

- Necesito una nueva secretaria, le dije claramente que no me interrumpiera

- ¿Qué está pasando?

- Tenten está aquí

- ¿Ya rompió la tétrica marioneta del pelirrojo?

- La tiene en la mano en este momento

- ¡Apuntale a la cabeza! – la animó y no pudo evitar sonreír – hablaré con tu secretaria – sin más, la llamada finalizó y ella arrojó dicho objeto a la pared

- Entonces, el día del juzgado te diste cuenta que me habían descubierto y ¿solo se te ocurrió contarme que están testeando una aplicación?

- Era una suposición, no una certeza... también pasó por mi cabeza que estaba así por verme a mí. Tú sabes perfectamente cómo son los afiliados cuando me los encuentro fuera de aquí