Elisse-E- espera! ¡¿A dónde vamos?¡- dije exaltada, quise moverme, pero Dimitri agarro mi brazo y me volvió a sentar, empecé a sudar frio, la familia D era muy estricta, como toda familia al querer preservar su "sangre azul".
- Jajaja, tranquila Eli, solo cenaremos con mi familia, no es para tanto – dijo el, con su sonrisa que hipnotiza a cualquiera, pero el problema no era la cena, yo estaría enfrente de los monarcas del reino de una simple mortal como yo ¿Que puede hablar con ellos?
Estábamos frente las puertas del palacio, bajamos del carro y varios guardaespaldas escoltaron a Dimitri, me dejaron atrás, Dimitri camino hacia las puertas y estas se abrieron dejando ver un gran salón de entrada estaba decorada con un tapete color crema, varias señoritas se acercaron a tomar las cosas de Dimi, a mí un guardia me detuvo.
Era un guardia alto y bien marcado, su mano estaba de cara con mi pecho sin tocarlo, yo le llegaba por debajo del pecho, yo lo mire su cara era larga y delgada sus lentes oscuros reflejaban mi rostro – Usted no está autorizada para pasar - me dijo con una voz chillona, yo intente no burlarme pero una pequeña carcajada salió de mi boca, el guardia me miro con enojo, sentí su molestia, asi que aclare la voz y tome mi postura – Vengo con Dimitri..- dije y el guardia me miro con más molestia – ¡¿Cómo se atreve a decirlo asi al príncipe?!- su voz se volvió más chillona, enserio las ganas de reírme eran más fuertes que mi voluntad, Dimitri se acercó y tomo mi mano, el guardia retrocedió unos pasos y yo estaba tratando de no reírme – Ella viene conmigo – me jalo de la mano y me adentro al palacio
.
Caminamos por el palacio, cruzamos como tres puertas con pasillos y por fin llegamos a una que parecía ser el comedor -Bienvenido su majestad- varias señoritas se inclinaron al momento que Dimitri entro a un cuarto, la familia levanto la vista hacia nosotros, en ese momento los nervios me inundaron, las piernas me temblaban – hijo mío, bienvenido, por favor tomen asiento – dijo la madre, era una señora muy bonita, tenía un maquillaje ligero y el pelo suelto, estaba sentada al lado del padre, su padre traía un traje negro con una corbata color blanco, tenía un peinado formal y estaba sonriéndonos, y sus hermanos menores estaban vestidos no muy formales pero se veían bien. Los dos estaban del lado izquierdo de la mesa.
Dimitri me jalo y nos colocamos del lado derecho de la mesa que daba visita a las grandes ventanas del lugar, el jalo mi silla para sentarme, yo agradecí acto después se sentó a lado mío, las manos no me dejaban de sudar y temblaba mucho quería irme y estar en mi casa comiendo maruchan y ver una película divertida.
Veo que tu amor a nuestro país es grande hija – me dijo su padre en un inglés muy limpio , recordé la camisa que me había puesto y la estire un poco, sonreí tímidamente y asentí – Puedes decir algo, no ye vamos a decapitar o cosas asi – La voz de su madre era muy tranquilizadora, por un momento recordé a mi abuela, la extraño demasiado, y ellos no tenían idea de la pequeña aventura que tuvimos – perdón, es que no suelo hablar mucho, lamento no poder tener un tema de conversación interesante para ustedes- me disculpe hablando el idioma ruso, me miraron sorprendidos todos, al parecer no tenían conciencia de mi conocimiento del idioma.
Dimitri rio, al parecer fue una broma de él, sus padres lo miraron con molestia y su madre le dio un ligero golpe en el hombro, trajeron la comida, no les hago el cuento largo, platicamos un rato sobre nuestras costumbres, les mostré lo que era la preparación de la famosa tortilla y como el mexicano la utilizamos en todo.
Terminamos la cena y nos retiraron los platos, solo quedo un vaso de agua para finalizar la cena – familia, les tengo una gran noticia – dijo Dimitri, tomo una postura seria, sus padres sabían que iba a ser algo importante, lo miraron con seriedad, sentí una gran presión en el ambiente, yo solamente quería que acabara la cena ya que quería ir al baño.
-Familia les quiero presentar a la princesa E – el dijo con calma y termino con su bella sonrisa que tenía, en cambio yo estaba comiendo un pequeño postre, la familia me miro con un ligero desagrado, yo no escuche nada por entretenerme que iba a comer – Hijo estas seguro de esto, ella no tiene familiares – dijo su madre, Dimitri la miro – Madre tu tampoco, y estoy segura, ella es la persona que quiero a mi lado – Dimitri agarro mi mano yo me quede en shock, todos me miraron de nuevo.
No pensaba que el típico cliché de las historias el cual es chico rico se enamora de una mortal como yo, por dentro gritaba de emoción, ¿yo? ¿princesa?, estaba cool, pero por fuera no podía dejar de temblar – ¿estás bien? – me dijo Dimitri, yo volví a la tierra y solo dije que sí, la familia al parecer no me aceptaba , note su desagrado asi que hable – Reyes, se que no tengo nada que ofrecer, toda mi vida luche por conseguir lo que soy ahora, tal vez no sea la mujer que querían para su hijo, pero puedo aprender lo necesario para poder ser una como la que quieren, enserio quiero a su hijo, y es lo único que ahora puedo ofrecerle – dije con firmeza, no supe de donde la saque, tampoco de donde me hice la idea de aprender, la familia se retiro de la mesa solo dejándonos a Dimitri y a mí, yo baje la mirada y el me abrazo – déjalos, ellos entenderán, es cuestión que entiendan – yo también lo abrace, tampoco me gustaba la idea que me ofrezca casarme en tan solo pocos días de conocernos.
Le pedí que me llevara a mi casa y el accedió, salimos del palacio y me despedí del guarda espaldas que me había encontrado antes, el pareció ignorarme, subimos a la limusina y me llevo al hotel, subimos a mi habitación y pude recostarme en la cama – Regreso a México dentro de tres días – lo dije y el me abrazo y me beso la frente – Hare lo posible por que regreses – nos quedamos acostados abrazándonos, fue una noche pesada, así estuvimos hasta que nos dormimos. Y esperar hasta el amanecer.
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A través del espejo [ Terminada ]
RomanceOdio este presente en el que solo en mis sueños puedo verte; este presente en el que tú Luz, ya ni ilumina mi oscuro corazón. Siento no haberme podido casar contigo, el destino no me lo permitió. Espero que en la otra vida tú me encuentres de nuevo...