EFECTO BOOMERANG - JINTAE

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Tae iba aferrado a la cintura de Seokjin sintiendo su grato perfume masculino. Sentir su vientre plano y bien formado mientras percibía desde atrás sus anchos y masculinos hombros le hacían sentirse como un adolescente con el chico malo. Deseaba apretar el agarre pero su dignidad se lo impedía.

Finalmente llegaron a un lejano lugar, el cual era un elegante restaurante ubicado en una cima con vista a la ciudad. Sin preguntarle, Seokjin tomo la mano de Tae y lo llevo al interior.

–buenas tardes.

–bienvenidos.

–tengo una reservación a nombre de Kim Seokjin.

La mujer que atendía la recepción tecleo en su computador para buscar el registro de la reserva.

–bienvenidos Señores Kim.

Tae abrió los ojos y volteo a mirar a Seokjin, quien simplemente sonreía asintiendo a la mujer. Este, lo jalo de nuevo hacia la mesa asignada con plena vista a la ciudad.

–¿Cómo que señores Kim? –decía Tae mientras se sentaba.

–eres mío bombón. –sonreía Seokjin.

Tae alzo una ceja fingiendo incredulidad.

–ni siquiera tenemos algo y ¿asume que le pertenezco?

–no necesitamos formalizar para saber que eres mío. Tú eres mío desde que te vi.

La seguridad y firmeza de Seokjin hizo que Tae se acalorara y desviara la mirada.

–aunque no lo quieras aceptar aun, en tu interior sabes que es así.

–eres un convencido. Más bien porque no pedimos la comida.

Seokjin hizo una seña a uno de los meseros del lugar.

–Buena tarde Señor.

–buena tarde, por favor deme una carta del menú para mi pareja y para mí un Jjajanmyun.

–claro que sí.

El mesero entrego la carta de menú a Tae quien miraba a Seokjin torciendo el gesto por mencionar que era su pareja cuando en realidad aun no lo eran. No se detuvo a mirar por mucho tiempo el menú sino que pidió rápidamente el plato de Galbi.

–denos eso y un vino tinto por favor.

El hombre hizo una venia y se retiró.

–eres increíble mira que mentir descaradamente una y otra vez de que somos pareja.

–si pronto lo seremos porque no disfrutarlo de una buena vez.

–no te ilusiones. Yo acabo de romper hace poco y no creo que me aventure a tener algo con otra persona en un buen tiempo.

Jin borro su sonrisa y sopeso por un momento las palabras del menor.

–no puedes dejar que una mala experiencia te impida ver el grandioso futuro que tienes en frente.

–no entiendo como logras conquistar con esas técnicas tan rudimentarias.

–mis técnicas rudimentarias te tienen sentado junto a mí.

–si sigues así, no por mucho tiempo.

Seokjin comenzó a reír y capturo el corazón del menor haciéndole sonreír también.

–eres muy hermoso ¿lo sabias?

Perdóname si soy un torpe en esto de tener una cita. Pero no estoy acostumbrado a eso.