32

986 115 27
                                    

Era muy bien sabido por el personal que laboraba en el ala del hospital donde se encontraba Seokjin, que Taehyung era su cuidador por excelencia. Hacia dos turnos uno en la mañana y otro en la noche, quedándose a dormir. Mientras lo examinaban había aprovechado para arreglar su cama aun cuando esa no era su labor. Le había impedido a la persona encargada de hacerlo, de poder realizarlo ganándose un gesto contrariado. Justo cuando está arreglando una almohada lo traían de vuelta.

Seokjin al verle se emocionó como adolescente.

–rubito precioso, tu siempre alegras mis mañanas.

–hola Jin.

–oye que saludo tan seco. Me merezco un saludo más cariñoso.

–creo que quiero evitar el bochorno de que el doctor nos vea de nuevo en una situación indecorosa.

–si por situación bochornosa te refieres a la vez que nos encontró besándonos. No le veo problema cuando eres mío.

Tae se sonrojo mirando al doctor quien le sonreía restándole importancia a la situación. Cuando se hubo retirado Tae se largo a recriminarle.

¿besándonos? La última vez que te permití hacerlo......tú sabes lo que hiciste.

Seokjin sonreía socarronamente.

–¿Por qué te da pena decirlo cuando lo disfrutaste tanto?

–eres un descarado. – puchereaba Tae. –es como en el inicio donde tenía que enseñarte a comportarte.

–ven, bebé y enséñame.

Seokjin le pegaba una sonora nalgada a Tae.

–oye! Ya basta! Compórtate.

–comportarme teniendo a mi rubito hermoso cerca. Imposible.

–creo que tendré que llamar a las enfermeras para que me ayuden, tienes una mirada muy lasciva.

–si las llamas, les daré lucha cuando no estés, como la última vez. Y volverán a poner queja como la vez anterior.

–no seas niño Jin.

–no seas niño tú y cumple con tu deber conyugal.

–¿Qué dices?

–ven aquí mi amor.

–espero tengas tus manos quietas mientras te subo a la cama.

–si el doctor llega y no me ve en la cama te llamara la atención. Dirá que no eres un buen cuidador.

–si, claro.

Tae se acerca y le toma de la cintura.

–agárrate de mis hombros.

Seokjin en lugar de poner sus manos en los hombros de Tae las pone en sus carnosas y bien formadas nalgas.

Tae suspiro.

–quieto!

–yo que culpa que seas tan bonito.

Para desgracia de Tae en ese preciso instante ingresaba un especialista en neurología, quien carraspeaba para llamar la atención de ambos.

Tae se sobresaltó y se giró totalmente avergonzado con su rostro enrojecido.

–lo siento, estaba tratando de subirlo a la cama y...

–si, se nota. Ven te ayudo.

Junto al doctor subieron a Seokjin a la cama, quien lamento que no lo hubiera hecho su hermoso rubio porque tenía planeado atraparlo entre sus brazos para luego besarle por un buen tiempo pues ya llevaba dos días sin poder hacerlo.

EFECTO BOOMERANG - JINTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora