EFECTO BOOMERANG - JINTAE

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–te amo.

–yo te amo más. –le decía Seokjin a Taehyung mientras le observaba y sonreía desde arriba, estando encima de él, cubiertos por una sabana y totalmente desnudos.

–nooo, yo te amo más. –rodaba Taehyung colocándose encima de él.

Seokjin llevaba sus manos hacia la pequeña cintura de Tae para hacerle cosquillas. Tae pego un grito de inmediato riendo a carcajadas. Seokjin se volvió a posicionar encima de él y esta vez atacando su cuello sin dejar de torturar sus costillas.

–Jiiniiie...ya....aaaaaaa.....ya basta.

Seokjin ceso las cosquillas pero continúo besando su cuello subiendo lentamente por la línea de su mandíbula hasta llegar a sus labios, donde se estaciono largamente chupando incesantemente como un poseso.

A pesar de que las cosquillas se habían detenido, sus manos habían iniciado otra tarea y era la de acariciar suavemente la textura de la piel de su vientre, sus costados y su pecho. Cuando sus dedos rozaron accidentalmente sus pezones se enamoró de la sensación haciendo que su pulgar repitiera la acción una y otra vez para sentir la textura suave que se endurecía a su tacto. Tae gemía en su boca y era todo lo que necesitaba. Saber que era suyo. Solo suyo.

Esa mañana hicieron el amor nuevamente como la noche anterior, mostrando lo mucho que se habían extrañado y que querían ponerse al día. Se extrañaban y ahora que estaban juntos eran como imán y hierro sin poder despegarse el uno del otro.

Luego de tomar una ducha juntos tonteando un poco mientras lo hacían, Tae invito a Seokjin a desayunar en una cafetería cercana, quien aceptó gustoso. Entre sus planes era llevarlo al supermercado luego de desayunar para hacer las compras como siempre lo había soñado hacer como una pareja normal. Y tenía el argumento perfecto al no haber nada en la nevera o en la alacena.

Tae se sorprendió de lo animado que se mostró su novio al recibir la propuesta de hacer las compras. Caminaba feliz por los pasillos mientras elegían los productos. Como Seokjin era más experto era quien guiaba las compras, comprando todo tipo de comida saludable para cuidar de ambos. Le había visto hacer al menor un pequeño berrinche por hacerle retornar algunos paquetes de frituras argumentándole que con uno sería suficiente. Para animarlo le beso su puchero de manera tierna para consentirle. Ni siquiera realizando las compras dejaban de orbitar el uno alrededor del otro y muy pocas veces se soltaban de la mano. Hubo un pequeño momento donde Seokjin dejo a Tae solo mientras buscaba un producto y al regresar veía como un hombre le miraba con deseo de acercarse. Seokjin se acercó de inmediato tomándolo de la cintura de manera posesiva. Lo que logro que el hombre se espantara y se retirara de inmediato. Mientras que Tae no se dio ni por enterado. Pero a pesar de que aquel hombre estaba lejos, Seokjin seguía portándose de manera aún más melosa.

–oye ¿Qué tienes?

–nada mi amor. ¿te molesta?

–no, para nada. Antes me gusta. Pero te pusiste más cariñoso de un momento a otro.

–claro que no. simplemente no puedo apartar mis manos de ti.

Tae le sonrió tímidamente inflando sus pómulos. Le siguió el juego a su novio y se la pasaron tonteando a través de los pasillos y al llegar a la caja registradora la cajera los miraba embelesada pensando lo injusta que era la vida al conocer a dos hombres tan hermosos y que estos estuvieran juntos sin tener ningún chance con ninguno.

Cuando llegaron a la casa organizaron cada producto adquirido poniéndolo en su lugar sin dejar de toquetearse y jugar como dos adolescentes enamorados. Terminaron haciendo la comida juntos y aprovecharon para estar aún más acaramelados y cariñosos.

Luego, Seokjin le llevo a la terraza para que bajo unas colchas y abrazados vieran el hermoso cielo estrellado.

–¿Por qué nunca habíamos venido antes aquí?

–no lo sé, no se había dado la oportunidad.

–es muy hermoso. Pero creo que debemos regresar pronto. Mañana tienes cita para que te revisen.

Seokjin que lo tenía entre sus piernas beso su cuello y susurro a su oído:

– aún es muy temprano. Estaba pensando en disfrutar un tiempo más juntos. –siguió regando besos por su cuello expuesto haciéndole erizar la piel sin haber esperado por su respuesta.

–Jinnie de verdad debes de...ummmmm. –soltó un gemido al sentir la mano de Seokjin en su entrepierna.

–Jin...amor...aaaaaaaaaaaaa...deten....maldición...tan bueno.

–entonces ¿Qué decías?

–llévame a nuestro cuarto y hazme tuyo.

Seokjin no lo dudo y lo tomo de la mano para llevarlo hacia el cuarto. Anhelaba llevarlo en sus brazos pero su brazo enyesado se lo impedía. Tampoco había podido hacerle el amor como él quería ya que había sido Tae quien lo había montado para evitar lastimarlo. Le había encantado la posición porque amaba todas las posiciones en las que pudiera estar con él. Pero deseaba meterse entre sus piernas y ser quien le domine.

Al llegar al cuarto ambos no demoraron en despojarse de su ropa y fundir sus cuerpos pegándolos totalmente necesitados del calor del otro.

Tae se subió a horcajadas sobre el regazo de Seokjin, quien besaba su cuello y masajeaba sus nalgas con una mano y su espalda con la otra en el proceso. De los masajes en su nalga llevo su dedo corazón, ya lubricado, hacia el botón fruncido que esperaba ansiosamente por él. Tae gimió y echo su cabeza para atrás al sentir la fría intromisión que empezó a hervir una vez adentro. Tae cerraba y apretaba sus ojos así como mordía su labio mientras se follaba el dedo de Seokjin cabalgándolo. Este lo miraba extasiado entregado a la imagen tan sensual que le brindaba al derretirse ante su toque.

–maaas Jinn, por favor, necesito más.

Seokjin obedeció e introdujo un segundo dedo, el cual curvo en búsqueda de su punto dulce.

–ahí! –grito Taehyung. –justo ahí....ummmm....si....así...eres tan bueno, mi amor.

Tae siguió cabalgando pero necesitaba más, así que abrió sus ojos mirando a los de Seokjin, quien al verlos los vio inyectados de lujuria. Sin hablar supo que le necesitaba. Tomo el lubricante y se aplicó generosamente sobre su pene, lo esparció por toda su extensión. Tae se sentía impaciente al no sentirle.

–Jinnie por favor...te necesito.

–y yo a ti bebé.

Se alineo a su pequeña entrada y comenzó a entrar lentamente mientras se ajustaba. Tae se sostenía de los hombros de su novio y al sentirse lleno de él, enterró su rostro en su cuello y comenzó a mover sus caderas deliciosamente.

–oh dios....estas tan apretado bebé. Me aprietas tan bien. Tan jodidamente bien. Dios, eres tan hermoso.

Seokjin fue por su boca para devorarla con su lengua. Se sentía en un remolino de exquisitas sensaciones mientras sentía sus lenguas danzar y arder rítmicamente y mientras Tae lo follaba, saltando y bailando perfectamente bien sobre su polla. Las sensaciones le nublaban el juicio y hacían su cuerpo arder cada vez más. La ebullición fue alcanzando su punto máximo hasta llevarle a explotar y derramarse placenteramente en el interior de Tae. De la misma manera, sentía como el líquido caliente bañaba su vientre y el cuerpo pequeño junto con el suyo se estremecían ante el delicioso orgasmo que experimentaban.

Le molestaba ser atendido, cuando amaba ser quien atendiera a Tae. Pero le dejaba porque le veía feliz mientras le permitía cuidarlo. Así que, dejo que Tae les limpiara a ambos. Se mimaron por unos momentos rozando sus narices y besándose dulcemente hasta que se entregaron a los brazos de Morfeo, ya que debían levantarse temprano para el chequeo médico de Seokjin.

... 

Sin palabras, solo disfruten del capitulo.

Descansen y tengan una hermosa noche.

Nos leemos pronto.